Rey Jesús: Jesús es nuestro Rey

Este mensaje es parte de una serie de prédicas acerca de Jesús como nuestro Rey esperado, no solo por los judíos sino por toda la humanidad. Trata sobre el reino de Dios porque aquellos que tenemos el conocimiento de Cristo sabemos que somos y servimos a este.

¿Cómo se sirve el reino del Señor?

Servir es entender que somos llamados a predicar de Cristo. Nuestro propósito no es casarnos, tener hijos, trabajo, dinero, riquezas, placer, nada de eso. Fuimos llamados a predicar las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo. Somos del reino invisible pero estamos rodeados del reino visible del mundo, el cual está en decadencia, cada día más corrupto, impío, injusto, mentiroso, oscuro y rápido. Lo vemos todos los días, como los niños son adoctrinados desde pequeños. Con solo ver noticias, la sociedad de hace unas generaciones se avergonzaba por las cosas que eran abominables para Dios, hoy en día son celebradas.

A modo de paréntesis, si como cristianos creemos que el reino de Dios sucederá en la segunda venida veamos qué dice Lucas 17:20-21: Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.

El Señor dijo que su reino ya estaba ahí. Juan predicó y dijo: arrepentíos porque el reino de Dios está por venir, está cerca. El Señor le dijo eso a los fariseos porque ahí estaba el Rey. Donde vamos va el reino de Dios con nosotros. El Rey de reyes estaba frente a sus ojos pero no lo podían ver porque eran ciegos espirituales como lo es este mundo, como el reino del enemigo, que se intensifica día a día conforme a las profecías bíblicas y las señales se van cumpliendo. Vemos cómo la maldad va aumentando. Todo lo que la Biblia dice se ha cumplido hasta el día de hoy y se va a cumplir. El Señor podría venir hoy para los que creemos que el rapto es antes de la tribulación.

El mejor ejemplo, Estados Unidos. Somos espectadores de lo que pasa en ese país, y sin importar nuestra posición, es la primera nación en la historia de la humanidad, fundada y entregada a Dios desde su fundamento. Su historia es hermosa, los peregrinos salen de Inglaterra buscando un lugar donde adorar a Dios y llegan a Estados Unidos. Se convirtió en la cuna del cristianismo por muchísimos años, desde 1620. De ahí salieron la mayoría de misioneros hacia Latinoamérica. Posiblemente somos cristianos porque algún misionero vino a predicar acá. A Estados Unidos externamente tal vez no le pueden hacer nada pero internamente hay una guerra en el país.

Los ejemplos perfectos de cómo el reino del enemigo se está expandiendo incluyen clínicas de aborto en cada esquina de Estados Unidos, abortos express, cualquier mujer puede ir a hacerse un aborto en cualquier momento. Las famosas green doors, hay tiendas de drogas en todas las grandes ciudades donde las personas van, literalmente abren una puerta y pueden consumir casi que cualquier droga. Cuesta ver una iglesia sin una bandera de la diversidad.

Hay Iglesias que inclusive han hecho a George Floyd un santo con un traje como el que tenía Francisco de Asís, prácticamente lo adoran. Quien esté en contra de esto lo van a llamar terrorista, homofóbico, transfóbico, posiblemente va a ser arrestado. Más del 50% de los estados en Estados Unidos tienen leyes para que cualquiera que hable en contra de esto, sea arrestado y condenado por crímenes de odio por no estar de acuerdo.

Vemos una candidata a la presidencia que saca la ley de la protección de la salud de las mujeres que dice esto (traducido): “el aborto podrá estar a solicitud de quien sea antes del nacimiento”. Es decir, podrá hacerse hasta el día antes que el niño nazca. Parece que el mundo está al revés. ¿Cómo hay gente que apoya esto?, ¿cómo hay gente que en verdad puede votar por una persona que quiere matar niños? Como en el tiempo de Herodes cuando mandó a matar a toda la generación de los niños de la edad de Jesús. Lo mismo sucede acá. ¿Cómo hay gente que está a favor de eso? Porque el reino del mundo es contrario al del Señor. Lo malo es que haya “cristianos” a favor de esto y que lo apoyen.

Características del reino del mundo

Esto no es nada nuevo, la degradación de la sociedad ha pasado en muchos momentos de la historia, pero más que nunca esas palabras se vuelven reales en la sociedad actual. Romanos 1:18: Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad. Este versículo comienza hablando de que la ira del Señor está sobre estos hombres, esta sociedad que ha hecho algo malo, por medio de impiedad e injusticia. Eso es el rechazo a todo lo que es de Dios, santo, a las escrituras, a todo lo establecido por Él a través del pecado y el pensamiento de hombres. No solo lo rechazan sino que detienen la verdad y esto provoca su ira.

Romanos 1:19-20: Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Este versículo está ligado al primero y lo que Pablo está diciendo es que nadie tiene excusa para no creer en la verdad de Dios porque en lo externo, en la creación, en las cosas visibles vemos reflejado lo invisible del Señor. Podemos ver a un autor en toda la creación que vivimos. Basta mirar los paisajes, la armonía entre los sistemas del mundo, la creatividad en cada animal, detalle, especie, ser vivo y cómo funcionan de manera perfecta en un ecosistema.

¿Creemos que eso es producto de la casualidad? Hay que tener mucha fe para creer eso. La razón misma lleva al hombre a entender que hay un creador. ¿Cómo va a ser que cerca de nuestro sistema solar no haya vida? Si estuviéramos un poco más lejos del sol nos congelaríamos y si estuviéramos más cerca nos quemaríamos. Estamos en el lugar perfecto. Entonces, en lo externo podemos ver cómo Dios obra y su mano está en cada cosa, pero en lo interno también. Romanos 2:15 dice: Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.

La Biblia nos enseña que el Señor escribió la ley en las piedras para los judíos, para nosotros, los gentiles, la escribió en el corazón. Eso es tan real en la sociedad, en el ser humano y en toda la historia. ¿Por qué no nos matamos como animales? Porque vivimos en sociedad y Él impregnó su ley en el corazón del hombre. Le podemos  llamar conciencia o como queramos, pero el hombre sabe cuando hace lo malo. Un ejemplo son los niños, ellos saben cuando hacen algo malo porque la ley de Dios está escrita en su corazón, aunque nunca hayan escuchado de Jesucristo ni del Padre. Nadie tiene excusa para no creer, reconocer la existencia de Dios, alejarse y detener la verdad. No se puede alegar ignorancia ante el Señor porque se manifestó de forma externa e interna.

Romanos 1:21: Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. El versículo comienza haciendo una afirmación. Pablo como autor dijo, les acabo de probar que nadie tiene excusa, así que todo hombre y mujer sabe que Dios está ahí y aún así no le glorificaron sino que se envanecieron en sus propios razonamientos.

No le dieron gracias sabiendo que nos dio la vida a todos. Por el  contrario, se sumergieron en sus propios pensamientos, justicia personal y conclusiones de hombre. Creyeron que tenían todo y no ocupaban del Señor, que se podían salvar solos mientras que los antiguos griegos habían llegado a la conclusión que ningún hombre se podía salvar. Todos ocupaban salvación externa porque se habían analizado por dentro y sabían que el hombre no tiene nada bueno adentro, que ocupa de afuera para ser salvo. Romanos 1:22: Profesando ser sabios, se hicieron necios. El reino de este mundo está lleno de necios.

Eclesiastés 7:4: El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría. El corazón del necio está en la fiesta, en el placer momentáneo, en querer las cosas ya sin pensar en el más allá, mientras que el corazón del sabio está en la muerte porque entiende que hay algo más después de esta.

Por otra parte, Romanos 1:23 dice: y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Esto parece animalismo antiguo, sociedades que adoraban a los animales. Lo mismo pasa hoy en día, es el culto a la naturaleza, la creación y no al Creador. Ingrid Newkirk es la cofundadora y directora de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), la cual es tal vez la organización defensora de los animales más grande que hay en el mundo. Ella dice que la vida de un animal es más valiosa que la de un humano. Un mosquito es un cerdo, un cerdo es un niño, un niño es un mosquito. Un mosquito que podemos matar en la noche tiene la misma valía que un niño, o un cerdo que un niño, por eso no les importa asesinarlos porque al final vale lo mismo que un mosquito.

Romanos 1:24: Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. El Señor los entregó, ese término hace referencia a cuando se agarra a alguien y se entrega en un calabozo de una prisión, como cuando un policía arresta a una persona, es el mismo principio. Esa cárcel es la del amo más insaciable y tirano que hay que es nuestra propia carne. No se puede saciar sino que nos destruye cada día más, nuestros propios pensamientos y deseos. Las concupiscencias se refieren a deseos carnales sexuales, pero también a los materiales que es lo que todo hombre sin Dios busca, satisfacerse a sí mismo.

La razón por la cual hicieron eso está en Romanos 1:25: ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, a lo bueno lo llamaron malo y a lo malo lo llamaron bueno. Isaías 5:20 dice: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz. Es lo mismo que hace esta sociedad. Todo lo que es bueno ante los ojos del Señor y lo que va contrario a lo que su Palabra dice hoy es malo y lo aplauden.

El reino de las tinieblas opera a través de mentiras porque su rey, satanás, es un mentiroso desde el principio de los tiempos. Él engañó a Eva y le dijo, por qué no comes de este fruto del árbol del bien y el mal ya que Dios te engañó y te mintió. El enemigo, poniendo en tela de duda la Palabra del Señor, le dijo a Eva: “Él te mintió, vas a comer de esto y vas a ser igual que Él”. Eso no era verdad, porque el diablo y su reino operan a través de la mentira. Cuando satanás tentó a Jesús usó un versículo a medias para intentar que Jesús cayera porque él opera con la mentira. No hay peor mentira que la que parece ser verdad y buena. Este mundo cree que hace lo bueno pero hace lo malo. Solo basta ver las redes sociales. Para los que son más jóvenes, todo lo que ven en ellas es falso, pero es lo que el enemigo le quiere decir al mundo.

El reino del mundo es totalmente contrario al reino de Dios y cualquiera que vaya en contra de esto va a ser censurado primero y después calumniado. Esto es muy interesante, el mundo y sus líderes pueden hacer lo que les dé la gana, pueden ir en contra del Señor y ser inmorales, pero cuando alguien se levanta en contra de eso le van a pedir moralidad a esa persona. Si el individuo tiene moralidad lo van a calumniar como a Jesús, de quien decían que era amigo de publicanos y prostitutas. Querían dejarlo en mal, decir que Él estaba en pecado y etiquetarlo como lo hacían con esas personas. Entonces, le piden perfección al que va en contra de esto pero ellos no la cumplen.

Romanos 1:26: Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza. Pasiones vergonzosas que hoy quieren legalizar y normalizar. Las mujeres cambiaron el uso natural se refiere al lesbianismo, mujeres se juntaron con mujeres. El versículo 27: y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Eso es homosexualismo, hombres con hombres.

Entonces, primero Dios los entregó a sus pasiones y estas pasaron inicialmente por desenfreno sexual, hombres con hombres y mujeres con mujeres. Aquí hay un patrón humano y al mismo tiempo una especie de profecía. En los años 60 comenzó la revolución sexual en Estados Unidos, de pronto los deseos carnales de cualquier persona podían expresarse libremente. Para los años 70 y 80 comienza el movimiento de diversidad sexual, hay muchos géneros y demás.

Es lo mismo que la Biblia habla. Después, en los años 80 explota el sida en Estados Unidos. Es interesante que en el último versículo menciona lo de mujeres con mujeres pero no dice nada más. Con los hombres, dice al final, recibiendo en sí mismos la retribución debido a su extravío, es decir, su castigo, y el sida fue una epidemia enorme entre los hombres homosexuales en Estados Unidos. Miles murieron, y hasta el día de hoy porque es el castigo del pecado por sus propias concupiscencias.

Romanos 1:28: Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. Una mente reprobada se refiere a locura. Se volvieron como locos, sin sentido, fuera de la realidad. Actualmente lo podemos ver. Hay gente que dice que hay 100 géneros, ya no saben ni cómo definirse, si es hombre, mujer. Existen personas que se creen pájaro, perro, gato, un montón de cosas. Es locura, pero piden que normalicemos eso. Ahí comienza la lista de cómo se ve el reino del mundo específicamente.

Romanos 1:29: Estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Sabían que había un juicio de Dios y que Él estaba ahí. Conocían porque nadie tiene excusa, entendiendo todas las cosas. El reino de satanás está lleno de mentiras que quieren parar la verdad del Señor y eso ha creado ira de Dios. Ya no se trata ni siquiera de una batalla filosófica sino de querer lo que se quiere y punto, porque las pasiones controlan y así se ve el mundo de las tinieblas.

¿Cómo se ve el reino de Dios?

Para entrar en contexto, el enfoque de Mateo como evangelio es hablar de Jesús como ese Rey esperado, primero para los judíos y después para toda la humanidad. En Mateo 3 vemos la presentación de Jesús, ese Rey escogido por Dios quien caminó entre nosotros. El Señor lo presentó, llegó Juan, que era su antecesor y dijo:  yo no soy digno ni de desatar las sandalias de este hombre que viene. Apareció Jesús, fue presentado, comenzó su ministerio y a predicar. Él caminó por las calles de Galilea. Su fama se extendió rápidamente por todo lado. Todos fueron sanados y Él predicó el reino.

Mateo 4:23: Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

Israel vio muchas cosas increíbles, el mar abrirse, caer fuego del cielo. a Dios como una nube que los protegió, caer maná del cielo, vio tantas cosas increíbles. Su historia se basa en historias donde Dios metió su mano, pero la Biblia enseña que nunca vio nada como esto. El Reino estaba ahí porque Él caminaba con ellos.

Así llegamos al primer sermón registrado por Jesús en la Biblia. Mateo 3 habla de las primeras palabras desde que Jesús tenía 12 años hasta su ministerio, es el discurso de ascensión del Rey. Como cuando un rey nuevo llegaba, decía sus primeras palabras, de las cuales la gente se gozaba porque vendrían cosas buenas. El rey decía lo bueno que iba a pasar sin importar si era un rey malo o bueno. Aquí tenemos al Rey más bueno de todos, el Rey de reyes, dando las primeras palabras de su reino y comenzó diciendo en Mateo 5:3: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados significa dichosos en gran manera, benditos. Dios no había hablado en 400 años desde Malaquías, terminó con una advertencia y una maldición para la gente y dejó de hablar. Ahora tenemos al Rey hablando otra vez. Pobres en espíritu, no tiene nada que ver con dinero sino con aquellos que están en bancarrota espiritual, que saben que necesitan del Señor, que entienden que en su corazón no van a encontrar nada bueno, pero están desesperados, se están hundiendo, ahogando, tienen su mano arriba y ocupan que alguien los saque. Aquellos que se humillan, que saben que no tienen nada, que no tienen fuerzas, que se arrepintieron de forma genuina.

Jesús vino a compartir su reino con todos porque el reino de este mundo es orgulloso, prepotente, arrogante, cree que sabe todo y no sabe nada, es soberbio, insolente, malcriado, pero los habitantes del reino de Dios son humildes, se arrepienten, entienden que no tienen nada, que no merecen nada.

Mateo 5:4: Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. No los que lloran por autocompasión, victimización o lamentación por lo que pasó en el pasado, son los que lloran por su condición porque los quebranta y saben que no los lleva a ningún lado, porque les duele su pecado y haberle fallado al Señor. Como el publicano de Lucas 8 que llora y no puede ni levantar sus manos porque está avergonzado de estar en la presencia del Señor.

Mateo 5:5: Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Entender que fuimos justificados por Dios, que somos el peor de los pecadores porque solo nosotros conocemos lo que está dentro nuestro y por eso no podemos juzgar a otros. Aún así, conociendo lo que está en nuestro corazón, lo malo que somos y nuestros pensamientos, entendemos que Dios nos justificó.

No tuvimos ni podemos hacer nada para justificarnos a nosotros mismos, eso nos tiene que hacer mansos porque entendemos que nuestra vida no vale nada y aún así Cristo pagó todo por nosotros. ¿Qué nos vamos a creer?,  ¿cómo vamos a ser arrogantes? Los habitantes del reino reconocen la pobreza espiritual, lloran su condición y eso los hace mansos porque no tienen nada de qué gloriarse, solo de Cristo.

Mateo 5:6: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Tienen hambre y sed porque no tienen justicia. Cuando alguien tiene hambre es porque le falta qué comer, no tiene comida en su estómago y si tiene sed es porque necesita agua. No se trata de nuestra justicia personal, no se trata de decir que somos muy justos. No lo somos, ningún hombre lo es porque nuestra justicia personal se basa en lo que creemos y pensamos, pero la justicia del Señor es muy diferente. Por eso el versículo dice de justicia, la de Él, no la nuestra según lo que creemos que es correcto sino de lo que Él piensa que es correcto. Una persona no entregaría sus hijos por otros, pero el Padre sí. Esa es la diferencia entre la justicia nuestra y la de Dios.

Los habitantes del reino del mundo pregonan justicia personal de todas las maneras posibles. Reclaman sus derechos porque se creen de X género y que la gente tiene que respetarlos porque todo se trata de su justicia personal, enfocada en lo que ellos piensan. Por otra parte, los habitantes del reino de Dios reconocen que están en pobreza espiritual, lloran su condición en arrepentimiento, eso los hace mansos y siendo así pueden entender la justicia de Él que va mucho más allá que la nuestra.

Mateo 5:7: Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Misericordia es retener el juicio de Dios. Él está en ira contra este mundo y sociedad, pero la retiene muchas veces por aquellos que estamos acá. El Señor es misericordioso en gran manera. Ha parado su ira tantas veces, como en el tiempo de Jonás, por misericordia, porque Dios es amor. Los que tienen misericordia, aquellos que sabiendo que les han hecho daño perdonan, y perdonan no una o dos veces, sino las que sean porque entienden que solo perdonando alcanzan la misericordia del Padre.

Aquellos que no perdonan el Señor no los va a perdonar. El reino de Dios es tan antagónico con el del mundo. Basta escuchar una feminista o un progresista hablar, exigen venganza y castigo para los que creen que está mal, y el Señor teniendo la verdad, la razón, nos da misericordia y nos pide que seamos iguales.

Dentro de las características del reino de satanás que vimos previamente decía que no tenían misericordia, porque el mundo no la tiene, no perdona. La misericordia es cuando el Señor decide refrenar su ira justa hacia nosotros. Es José habiendo sido entregado por sus hermanos, encarcelado muchos años y tiempo después, cuando los vio y estaba en una posición de autoridad, los trae. cena con ellos y los perdona. Es Moisés rogando por la sanidad de su hermana después de que ella había hablado pestes de él. Dios la había castigado, Moisés mismo va, ora y le ruega al Padre para que su hermana sea sanada. Es David teniendo su peor enemigo, quien lo persiguió por muchos años, a merced de él y pudiendo haberlo matado no lo hizo, eso es misericordia. Es Jesús crucificado en una cruz en el peor de sus momentos, diciéndole a Dios, perdónalos porque no saben lo que hacen. Eso mismo nos pide el Señor a nosotros. Así se vive su reino.

Llegamos al centro de este mensaje. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Los judíos sabían que a Dios nadie lo podía ver, parece una blasfemia y que este hombre estaba hablando algo que no entendía. Solo aquellos que reconocen su condición espiritual de bancarrota y lloran por eso, se vuelven mansos y siendo así anhelan la justicia de Dios, el Señor se las da y se las muestra. Eso los hace ser misericordiosos porque queremos ser iguales a Él. Solamente los que pasan todo este proceso son misericordiosos por los demás, aprenden a perdonar, abrazar, dejar de pensar en ellos mismos y pensar en otros como Jesús lo hizo. Solo esos eran aptos para el reino y podían ver a Dios.

Jesús estaba frente a ellos y solo los que entendían el mensaje podían ver que este hombre no era un hombre cualquiera, era el Hijo de Dios frente a ellos. No todos lo entendieron pero aquellos que sí, se dieron cuenta que no hablaban con un profeta más sino con el mismísimo Hijo de Dios quien estaba frente a sus ojos. Lo vieron ahí mismo, en ese monte, vestido, comiendo, actuando y siendo uno más de nosotros, humilde. Hay tantos líderes cristianos que tienen que aprender de esto. No se trata sobre tener una posición encima de los demás. Jesús mismo fue como uno de nosotros y así es la iglesia del Señor. Él no nos hizo para ser grandes famosos, nos hizo para llevar la verdad, el evangelio del Señor. Esa es la diferencia con el mundo.

Mateo 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Los pacificadores son a quienes el Señor les dio la misión hermosa de llevar el evangelio para decirle al mundo que entre Dios y ellos ya no hay un velo que los divida. A través de Jesucristo pueden alcanzar al Padre. Son pacificadores entre Dios y los hombres porque para el mundo pacificadores son los que pacifican un pueblo con otro, pero los pueblos se van a volver a pelear. La contienda en el mundo es algo que siempre va pasar, pero somos llamados a ser quienes llevan la verdad del Señor a aquellos que no conocen y cambiar eternidades de la gente.

¿Qué más grande que eso? Qué privilegio más enorme ser llamados hijos de Dios, coherederos con Cristo. Con Él, siendo nosotros nada y Él todo. Él comparte su reino, su posición con nosotros. ¿Entendemos eso? Qué honor más grandioso que ser reconocidos como hijos de Dios junto con Cristo. Si una nación entera conoce la verdad de Jesús no habría guerras. Si el otro pone por encima de sí mismo a los demás, nadie pelearía. La verdad del Señor es la solución para todo problema que el mundo vive, pero nunca nos van a dar un premio Nobel por eso, no importa. Si lo tenemos a Él, lo tenemos todo, contrario a los habitantes del mundo que siempre están enojados, apelando por sus intereses.

Mateo 5:10-11: Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Mintiendo porque el reino del mundo trabaja a través de la mentira, pero el reino del Señor es la verdad y no la van a poder parar nunca. Nos van a calumniar. Si queremos saber si somos pacificadores debemos identificar si alguien nos persigue porque si nadie lo hace tal vez no estamos hablando de Cristo lo suficiente, no estamos predicando ni siendo bienaventurados. Somos llamados a ser iguales que Jesús.

Si a Él lo persiguieron a nosotros también. Los discípulos del Señor festejaron cuando les dieron su primera paliza y dijeron, estamos compartiendo el padecer con Cristo. ¿No es lo mejor padecer con Él? No importa que nos peguen, lo tenemos, somos uno con Él, hacemos lo que hacía.

Mateo 5:12: Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Tal vez no vayamos a ver nada acá, pero el Señor nos espera en los cielos con gran galardón. Como podemos ver, el reino de Dios es totalmente opuesto al del mundo. El reino del mundo se basa en la mentira, sirve a los hombres, estos se sirven a ellos mismos, a sus pensamientos, anhelos,  placeres. Pablo les llama amadores de sí mismos.

Todo lo que el hombre ama es lo que el hombre sirve. Pero en el reino de Dios, en el de la verdad, se sirve a los demás porque adoramos al Señor sirviendo a los otros y dejamos un poco lo que somos por entregar, porque Cristo lo hizo así, Él entregó todo por nosotros. Sirviendo a Dios servimos a los demás. No se trata de hacerse de un nombre conocido, se trata de que Él sea conocido. Con Cristo estamos juntamente crucificados, ya no vivimos nosotros sino vive Él en nosotros. Solo aquellos que entienden el reino de Dios comprenden esto.

¿A qué reino servimos?

No podemos tener dos señores. La Palabra lo enseña, porque aborreceremos a uno. Si tenemos un pie en el reino del Señor y otro en el del mundo servimos al mundo y aborrecemos a Dios porque Él es un Dios celoso. El Señor no comparte su gloria con nadie. Él quiere todo o nada. La Biblia enseña que a los tibios los vomita de su boca. Esto no tiene nada que ver con tiempo en la iglesia. Hay cristianos que sirven que se sirven a sí mismos buscando una posición, un lugar de reconocimiento y se han servido a ellos mismos por años o han servido a hombres, pero no conocen a Dios. Hay cristianos como los que vimos en Romanos, tal vez no practican lo que el mundo hace pero si lo aprueban en todos los ámbitos de su vida. No predican la verdad, sabiendo, teniendo personas cerca que no la conocen.

Hay cristianos que sí practican lo que el mundo practica, que sirven sus propios intereses. Vienen a la iglesia buscando lo suyo y no los intereses del Señor. Estamos aquí para servir a Dios no para entretener a nadie. Si nos gusta o no el mensaje o si sentimos que es aburrido no es relevante, estamos para servir a nuestro Padre. Si no lo hacemos, servimos al mundo. Si tenemos un corazón arrepentido podemos servir a Dios.

Oración

Padre, te pido por todos aquellos que tal vez nos hemos alejado y servido a dos señores o al mundo conociendo de ti. No tenemos excusa porque no la hay para nadie. Señor, tráenos de vuelta a casa. Dios, renueva nuestros corazones y nuestras vidas porque entendemos que solo en ti hay vida y nada más. Fuera de ti no hay nada, Padre. Queremos ser bienaventurados, bendecidos por hacer lo que tú dices. Queremos servir como tú nos serviste Señor y amarte como nos amaste. En el nombre de Jesús. Amén.

Daniel Berdugo

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