Perdonándome a mí mismo Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Miqueas 7:19 En la Biblia encontramos ejemplos de personas que experimentaron la dicha del perdón, por ejemplo el rey David; un hombre que cometió adulterio y quien luego para encubrirlo, asesinó al esposo de la mujer. Podríamos decir que son pecados muy grandes en su tiempo. ¿Merecía este hombre ser perdonado? No. Pero él entendía que Dios era Bueno, que no solo le perdonaría sino que le ayudaría a perdonarse a sí mismo y por eso pidió misericordia. Salmos 51:1-2 Solo cuando aprendemos a dimensionar el poder del perdón de Dios para nosotros, entonces podremos aprender a perdonarnos a nosotros mismos. El perdón de Dios no sólo está diseñado para limpiarnos de nuestros pecados sino para arrancar la culpa que este produce en nuestra vida.......

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