El poder de la oración
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. (2 Cor 10:3-6)
Características de la oración
ORACION ES COMUNICACIÓN
Al igual que sucede con toda amistad, tu relación con Jesús se verá fortalecida si te comunicas con Él francamente y con frecuencia. En realidad, esa es la esencia de la oración: comunicarse de corazón a corazón con el Señor.
ACTITUD ORACION DEBE SER EN RECONOCIMIENTOS
No ponga su voluntad por encima de la voluntad de Dios.
No insista en hacer las cosas a su manera.
No le diga a Dios lo que tiene que hacer. Más bien, aprenda la difícil lección de orar como oró el mismísimo Hijo de Dios sin pecado:
No se cumpla mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42).
La clásica frase que dice que “la oración eficaz mueve la mano de Dios” pretende someter a Dios a la obediencia de los caprichos humanos, en la que Dios deja de ser el Señor para convertirse en el objeto al servicio de los deseos de los individuos que le invocan.
Vuelven a ser pertinentes las palabras de Calvino cuando dice que “todo el que se presenta delante de Dios se despoje de toda opinión de su propia dignidad, y, en consecuencia, arroje de sí la confianza en sí mismo, dando con su humildad y abatimiento toda la gloria a Dios” (Institución XX:8).
ORACION TRAE DIRECCIÓN
«Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus veredas.» «Tus oídos oirán a tus espadas palabra que diga: ‘Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda’». Proverbios 3:6, Isaías 30:21
EVANGELISMO EFECTIVO
Si hay una persona conocida nuestra que necesita a Cristo en su vida, debemos comenzar a orar por ella. Nos sorprenderemos al ver cómo Dios comienza a obrar.
ORACION ES FE EN ACCIÓN
Dios responde toda petición sincera.
Los escépticos pueden cuestionarlo, negarlo o burlarse; pero Cristo mismo hizo esta promesa:
Si tienen Fe… Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración (Mateo 21:21-22).
Debemos confiar en esa promesa.
ORAR ES OBEDIENCIA
- “Oren por quienes los ultrajan y los persiguen” (Mateo 5:44).
- Orar por nuestros pastores (Heb. 13:17-18)
- Orar por los perseguidos
- Por los enfermos
¡Dejemos la actitud inmadura, egoísta, unidireccional, ensimismada!
Dios no escucha la oración del impío (Is. 1:15, Prov. 15:8, Prov. 15:29)
¿Estás apartado de Dios? Él nos dijo que hay gozo en el cielo cuando un pecador se aparta del pecado para buscar a Dios y susurra la sencilla oración: “Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador”.
ORAR GENERA VINCULACIÓN
No debemos orar hoy para que Dios actúe, desligándonos a nosotros mismos de la responsabilidad que conlleva el hecho de orar.
Cuando Jesús nos advierte sobre el hecho de hacer “vanas repeticiones” (Mt. 6:7) nos plantea la cuestión de si somos sólo sujetos pasivos en la oración o si tenemos responsabilidad por lo que pedimos.
¿La oración es sólo cuestión de reunirnos a clamar por ella o nos debe vincular directamente como agentes de Dios y promotores de ésta? ¿Orar por los pobres nos debe dejar sólo en la cuestión de recordarlos cuando estamos de rodillas o nos debe involucrar directamente en un accionar a favor de los menos favorecidos?
¿Cómo debemos orar?
“Oren sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
Muchas veces, hacemos
- peticiones mezquinas
- ejercicios de oratoria
- usando palabras de otros
¿Dónde está la genuinidad de nuestra oración?
Muchas veces, cuando vamos a orar, nuestros pensamientos divagan.
Ofendemos a Dios al hablarle con nuestros labios mientras nuestro corazón está lejos de Él.
¿Cuándo alguien te comparte algo realmente importante, cuál es nuestra actitud? El rey quiere que compartamos eso importante con Él.
¿Cómo saco provecho de este Poder?
Primero dejar claro que el poder no recae en la persona que está orando sino en la fuente de vida que es Dios.
Los discípulos vieron pasión y respuesta en la oraciones de Jesus que ellos mismos le solicitarlo “Señor enséñanos a orar” Lucas 11:1
No obstante, eso solo fue parte de su sagrada instrucción. Hay decenas de pasajes en que Jesucristo ofrece otras indicaciones, y dado que Él practicaba lo que predicaba, toda su vida fue una serie de lecciones sobre la oración constante.
Jesús tuvo solo tres años de ministerio público, pero nunca estaba demasiado apurado para pasar horas orando.
Está escrito que pasaba noches enteras suplicando fervorosamente. Pero ¡qué poca perseverancia, qué poca persistencia demostramos nosotros en nuestros ruegos!
Cuando oramos apasionadamente y con propósito, de acuerdo con la voluntad de Dios, ¡Dios responde poderosamente!
Oraciones que marcaron (oraciones de vida)
- Elías oró, y Dios envió fuego del cielo para consumir la ofrenda del altar que él había construido en presencia de los enemigos del Señor.
- Eliseo oró, y el hijo de la sunamita resucitó de los muertos.
- Jesús oró junto a la entrada de la tumba de Lázaro, y el que había estado muerto durante cuatro días salió, vivo.
- El ladrón crucificado oró, y Jesús le aseguró que iba a estar con Él en el paraíso.
- Pablo oró, y nacieron iglesias en Asia Menor y en Europa.
- Pedro oró, y Dorcas resucitó para poder servir a Jesucristo varios años más.
- John Wesley oró, y llegó el avivamiento a Inglaterra.
- Jonathan Edwards oró, y llegó el avivamiento a Northampton, Massachusetts (EUA), y miles de personas se sumaron a las iglesias.
Nuestra oración debe cambiar
¿Cómo podemos seguir adelante si no hacemos un nuevo énfasis en la oración?
La oración no ocupó un lugar menor en la vida de Jesús.
Nos relatan los Evangelios acerca de los largos periodos que Jesús pasaba en soledad orando al Padre, para luego unirse de nuevo a las multitudes que esperaban ansiosas su llegada.
- ¿Qué movía a Jesús a orar?
- ¿Tenía necesidad de hacerlo?
- ¿Acaso no era la Segunda Persona de la Trinidad, y como tal, podía saberlo todo y actuar en consecuencia?
- La oración de Jesús tiene hoy tanta relevancia como entonces, pero en nuestras mentalidades postmodernas parece no interesarnos demasiado.
También el contenido de las oraciones parece ser tan superficial que difícilmente pueden llamarse oraciones, pues es más bien un monólogo de peticiones o de acciones de gracias que poco coinciden con los problemas estructurales en que vivimos.
El mundo de las cosas rápidas exige también oraciones rápidas, sin dedicación ni contenido.
Hay un solo poder que puede cambiar el curso de la historia, y es el poder de la oración: la oración de hombres y mujeres que creen en Cristo y reverencian a Dios.
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