La historia de la Iglesia de Jesucristo

Como iglesia de Cristo debemos de entender algunos principios:

1. La iglesia no es una religión, es una relación con Dios hecho hombre: Jesucristo. Nosotros podemos ser evangélicos, católicos, ir todos los días a la iglesia y aun así no ser cristianos. El cristiano es quien tiene una relación con Jesucristo.

2. La iglesia no es Israel, el judaísmo no es la iglesia. El judaísmo es la raíz de lo que nosotros como cristianos somos. Nosotros no somos la continuación de Israel y no debemos de judaizarnos. La iglesia no es la continuación de Israel. A Jesucristo, todos nosotros lo llevamos a la cruz cuando desobedecimos y rechazamos la verdad.

3. La iglesia no fue fundada por Lutero, fue fundada por Jesucristo. Lutero fue un gran hombre que el Señor lo utilizó para protestar contra la iglesia de Roma. Pero la iglesia del Señor comenzó en Jerusalén con la partida de nuestro Señor. La iglesia de Cristo no es una rama de alguna denominación religiosa.

4. La iglesia no es Cristo, la iglesia es la novia de Cristo que se está perfeccionando para cuando Cristo venga por ella. La iglesia es el cuerpo de Cristo, Cristo es la cabeza y nosotros obedecemos lo que la cabeza nos envía a hacer. No conforme a revelaciones personales, sentimientos, ni movimientos, sino conforme a lo que dice su palabra. El libro de los Hechos menciona a Cristo como Señor 92 veces y solo 2 veces como Salvador. El léxico de Señor nos pone en una condición de esclavos porque entendemos que Cristo dio todo por nosotros y nosotros somos sus siervos entendidos de que EL es nuestro dueño.

5. Solo hay una iglesia y es la Iglesia de Jesucristo, el resto son edificaciones, templos, comunas, copias, lugares corruptos, y este está conformado por el grupo de hermanos que se han arrepentido de sus pecados, han cambiado su vida, se han negado a sí mismos, y han tomado su cruz.

La palabra de Dios nos dice en Mateo 16:18 lo siguiente:

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

La iglesia comenzó en el Pentecostés (Hechos 2), cuando estaban todos reunidos y unánimes, y la promesa del Señor Jesús de enviar a su Espíritu Santo se cumplió ese día, transformando la vida de muchas personas que le recibieron. Y hasta el día de hoy se ha mantenido la iglesia de Jesucristo, y se mantendrá siempre, porque es la iglesia que EL edificó. Y aún cuando nos persigan y nos maten, la iglesia del Señor permanecerá.

Hay 2 tipos de personas: Los Cristianos y los Religiosos. En Romanos 1 dice que cualquiera que no conoce al Señor es un religioso, adorará a la creación (una persona, su trabajo, el deporte) porque nunca llegará a la fuente, porque fueron malagradecidos con el Señor y el Señor los entregó a sus propios razonamientos humanos. Es necesario que adoremos a Jesucristo y no le rindamos culto a nada que no sea ÉL.

¿Cómo sabemos que somos verdaderamente cristianos?.

El hecho de que hagamos hecho una oración de 2 minutos, ni el hecho de que nuestros padres sean cristianos nos hacen a nosotros ser cristianos.
Hechos 2.42 nos enseña:

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Al escudriñar esta porción de la palabra, nos encontramos con que, al perseverar en la doctrina de los apóstoles, nuestros hermanos en aquel tiempo lo que hacían era escudriñar la palabra de Dios. Podemos estar escuchando prédicas constantemente, pero sino leemos la palabra de Dios, no podemos decir que somos cristianos. Cuando se menciona la comunión de los unos con los otros, quiere decir que aún si nos sabemos la palabra de Dios de memoria, pero no convivimos con nuestros hermanos, no amamos a nuestros hermanos, y no creemos en la iglesia, somos como el Indú que escogió entre miles de dioses e inventó su propio dios porque negamos a Cristo con ese comportamiento.

Cuando se menciona el partimiento del pan, es el entendimiento y el agradecimiento del sacrificio del Señor, y confesión constante de nuestros pecados, porque de otra forma no podemos decir que somos cristianos. Y al permanecer en la oración, entendemos que no basta con leer la palabra, es necesario buscar al Señor en intimidad.

¿Somos cristianos verdaderos o somos religiosos disfrazados de bondad peleando en redes sociales?.
Hay un elemento que siempre ha caracterizado a la iglesia del Señor: la persecución. En toda la historia de la iglesia ha habido persecución, en Hechos 4, casi después de la fundación de la iglesia ya estaban arrestando a nuestros hermanos de la fe.

Juan 16: 2 -4 nos dice: “Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. Mas os he dicho estas cosas, para que cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. Esto no los lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.”

El Señor en los evangelios nos advirtió sobre la persecución. En el Sermón del monte, el Señor nos advierte sobre lo anterior. Y el libro de Hechos nos narra muy enfáticamente la persecución que sufrieron nuestros hermanos, por ejemplo, Esteban fue el primer mártir a quien mataron por compartir el evangelio. Y así empezó la persecución de los cristianos, primero por los judíos, después por los gentiles y después por los romanos.

Los romanos fueron perseguidos por 300 años. En el tiempo de Nerón, fueron asesinados Pablo y Pedro. Nerón hacía fiestas en su palacio, y usaba a los cristianos de antorchas, y les decía: -nieguen a Cristo y llámenme a mi Dios y les dejaré libre. Más ellos se mantenían firmes en su creencia por amor a Cristo y por amor a nosotros, para que la palabra llegara a nosotros y porque creyeron en la comisión que les dejó Cristo. Ellos se mantuvieron en su fe firmes, aún en medio de ver a sus hijos ser comidos por leones y ser quemados, porque sabían que el día que murieran verían al Señor.

Durante la crucifixión de Andrés, él dijo: yo había anhelado esta cruz. Y además, Andrés le dijo a la cruz: llévame con mi maestro.

Los siguientes asesinos de los cristianos después de Nerón fueron: Domiciano, Diocleciano, y en el 324 d.C llegó Constantino al poder. La gente a menudo piensa que Roma se hace cristiana cuando llega Constantino al poder. Pero en realidad hay una verdad oculta detrás de Constantino: A pesar de que afirmó que el cristianismo era la religión oficial, se firmó un decreto que afirmaba que si los padres de un nuevo nacido eran cristianos, el nuevo nacido nacía siendo cristiano. Hicieron una tradición del cristianismo, sin una relación personal ni arrepentimiento real. Eso hace que hoy en día muchas personas digan que son musulmanes, católicos, o de cualquier religión sólo porque sus padres les transmitieron una religión, pero nunca tuvieron la relación personal con Cristo.

Los apóstoles fueron todos asesinados después de Jesucristo, excepto Juan, pero después de esto viene el tiempo de los padres de la iglesia: hombres fieles que, en medio de la persecución, se mantuvieron firmes, enseñaron, hicieron discípulos, obedecieron la gran comisión, fueron apologistas (defendieron la fe contra la razón griega, romana) se mantuvieron, fueron teólogos, terminaron siendo mártires.

Uno de ellos fue Justino Mártir: griego, respetable filósofo, apologista asesinado por no negar su fe en Jesucristo y antes de su muerte dijo: si somos castigados por nuestro Señor Jesucristo, esperamos ser salvos.

El cristianismo se establece supuestamente con Constantino, pero la gente sin conocimiento es engañada porque no leen la palabra y con poco conocimiento no saben si lo que les están enseñando es lo correcto. La salvación es una vida transformada, y nuestras obras no nos hacen salvos, pero son el reflejo de nuestra salvación, no como hablamos, sino lo que hacemos, eso nos hace diferentes.

Algunos hechos que sucedieron durante la historia de la iglesia se pueden leer a continuación:

– Constantino nombra al obispo de Alejandría como el Pontífice, que significa, constructor de puentes. Y este hombre comienza a predicar que él es el puente entre los hombres y Dios. Pero la palabra de Dios dice que solamente Jesucristo es el puente entre nosotros y el Padre. Luego le dicen que es el Vicarius Filii Dei, que significa el Representante de Cristo en la Tierra, y en toda Roma está ese nombre, porque también es el sinónimo de Papa. A partir de esto, empiezan a surgir una serie de alteraciones y de falsedades que son contrarias a lo que dice la Palabra.

– En el año 590 d.C el Papa Gregorio I, ejerciendo en el Vaticano, hace un decreto: se cierra la Biblia, y todo aquel que la quisiera leerla, debía de solicitar permiso del Vaticano. Y todas las reuniones las hacían en Latín, para que nadie pudiera entender lo que se conversaba. Y los religiosos comienzan a adorar la Biblia, pero no su contenido, sino el libro, como si tuviera algún poder, porque quien no conoce al Señor adora a la creación y no al creador como lo describe Romanos 1. Al cerrar el libro, empiezan a salir herejías que corrompen aun más al cristianismo, por ejemplo, se dice que los santos son intercesores delante del Padre.

Sin embargo; 1 Timoteo 2:5 nos recuerda: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”

– En el año 540 el celibato sacerdotal dice que si alguien quiere servir al Señor debe de quedarse soltero o soltera. Pero la palabra de Dios dice que si queremos servir al Señor se debe de ser marido de una mujer:

1 Timoteo 3: 2: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar.”

– En el año 666 d. C se habla de la extrema unción, que dice que cuando una persona está a punto de morir, sin importar cuán pecador sea, si su padre logra llegar antes de que muera y ponerle un paño en la cabeza y ungirlo con aceite, entonces esa persona no se va a ir al infierno, sino que va al purgatorio, lo cual no tiene ningún fundamento bíblico.

–  En el 1214 d. C la transustanciación que es la conversión de toda sustancia del pan del cuerpo de Cristo y de toda sustancia del vino en la sustancia de su sangre, lo cual es literal, y Cristo lo hizo como un simbolismo de su cuerpo y de su sangre, no lo hizo como algo literal.

–  En el año 546 d. C se incluyen 11 libros más al canon de los padres apostólicos que no fueron inspirados por Dios, que son contrarios a la verdad de la palabra.

–  En el año 860 d. C se hace un decreto que dice que el papa es infalible, o sea, que todo lo que dice es verdad y no se puede equivocar, mientras que la palabra dice que todos nos equivocamos, todos cometemos errores y todos debemos de vivir una vida de constante arrepentimiento.

–  En el año 2000 d. C Juan Pablo II, hace un edicto diciendo que María es corredentora de nuestra salvación, aún cuando ella misma llama a Jesucristo su salvador en el libro de Lucas. Ella sabía que solo había un salvador y era el hijo que Dios le permitió tener.

–  Durante todos estos años que hemos revisados, ¿a dónde estaban los cristianos? Estaban siendo perseguidos por la iglesia y por el vaticano, por todas partes del mundo. El padre Inocencio III, en el año 1198 d. C ordena asesinar a todo aquel que no le obedeciera a él, sino que en su lugar obedeciera la Biblia y les quitaban todos sus bienes y se los dejaba el Vaticano. 70 millones de cristianos han sido asesinados por la fe y 2/3 de ellos en el siglo XX.

Algunos hombres valientes cristianos que se levantaron en ese tiempo son:

–  Pedro Valdo: Francés, adinerado, que en un momento sintió el llamado a estudiar la palabra del Señor y contrató personas para que le tradujeran la Biblia, comenzó a entender la palabra, vendió todo lo que tenía y comenzó a confiar en que el Señor era su proveedor, así que comenzó a predicar el evangelio y comenzó a crecer y a predicar en contra de la iglesia romana, y fue excomulgado (condenado al infierno porque no podía comulgar nunca más)

–  John Wiclef: Inglés, primer filósofo teólogo de la universidad de Oxford, muy criticado por su forma de predicar la verdad de Cristo. La iglesia lo condenó y lo excomulgó porque empezó a traducir la Biblia al inglés, y él murió antes de que lo mataran. Y como no lo pudieron matar, tomaron su cuerpo y lo quemaron.

–  Jan Hus, decano de la universidad de Praga y seguidor de Wiclef, arremetió contra Roma, y predicó severamente contra las doctrinas del purgatorio, la depravación de sus líderes y todo lo opuesto que estaba con respecto a lo que decía la palabra del Señor, y lo condenaron y lo quemaron en la hoguera. Pero sus seguidores se mantuvieron una década reclamándole al gobierno por lo que había hecho.

–  Savonarola, un italiano, que predicaba y los pueblos enteros lloraban por sus pecados en arrepentimiento. Y el llanto traspasaba las ciudades. Predicó contra las mentiras de la iglesia, y fue condenado a ser excomulgado y quemado. Pero antes de eso el papa Alejandro VI le ofreció hacerlo cardenal si dejaba de predicar, y él no lo aceptó.

Así podríamos contar muchos hombres que han dedicado su vida a predicar la verdad, porque la iglesia del Señor no es de hombres, es Él quien la edificó y es Él quien la lleva. Podrán perseguirnos, pero es SU iglesia y Él es el Gran Pastor y ningún hombre puede contra ella.

Lutero era un monje, y cuenta la historia que una vez él estaba en su balcón y vio pasar a representantes del vaticano con bolsas y cajas pidiendo dinero, y si les daban cierta cantidad podían entregar hasta 5 mil años menos en el purgatorio. Lutero leyó que en la palabra de Dios dice en Romanos que “el justo por su fe vivirá”, así que escribió sus 95 tesis del porqué la enseñanza de la iglesia romana estaba mal, y las pegó en la iglesia de Wittenberg.

El papa, León X, lo excomulgó, y le dio 1 mes para retractarse. Y Lutero fue invitado por Carlos V a un juicio, con todos los cardenales alrededor del trono del papa. Le pidieron a Lutero que se retractara, y Lutero les dijo: “me retracto si ustedes mismos me dicen qué está mal de mi predicación con respecto a este libro (La Biblia)”. Pero como ninguno había leído la Biblia, no pudieron contestarle. Y a partir de este momento comenzaron a perseguirlo, y los gobernantes alemanes lo recibieron y le permitieron predicar la verdad. A partir de esto, comenzó a surgir el protestantismo en todo Europa. El papa Pablo III ordenó la exterminación de los protestantes por medio de los jesuitas (asesinos a sangre fría que mataban a cualquiera que leyera la Biblia), y les ordenaron ir casa por casa viendo si alguien leía la palabra de Dios para matarlos.

En el año 1607, desde Londres muchos cristianos comenzaron a salir hacia América, huyendo de la persecución, y llegaron a América los puritanos, los bautistas, los cuáqueros, y nació en Estados Unidos la primera nación que fue fundada bajo la Biblia en su constitución, en sus billetes, en todo lo que ellos hacían, porque nació por cristianos perseguidos y se fundamentaron misioneros que dejaron su comodidad, por servir a la obra de Cristo. Todos estos hombres se caracterizaban porque tenían un corazón correcto y muchos de ellos murieron por luchar por la Biblia. Y hoy lo tenemos nosotros de gratis, y a veces venimos a la iglesia y ni siquiera conocemos su Palabra. Podemos quedarnos estancados en una isla totalmente solos, que si tenemos la Biblia encontraremos a Jesucristo.

En el siglo XIX se fundan muchas universidades que son creadas por cristianos, pero el razonamiento filosófico llegó a poner fin a las doctrinas cristianas, para crear sus propios razonamientos humanos y dejaron a Dios de lado.

Los saduceos, siendo los hijos de los sumos sacerdotes, eran corruptos, y juzgaban al Señor Jesús y le decían: ¿de quién eres hijo?, para burlarse de Él, porque ellos pensaban que su salvación venía por su descendencia o por cumplir según la religión.

Latinoamérica fue conquistada por católicos, y se han mezclado muchas cosas y mentiras en nuestra tierra. Hay muchas excusas que nos hemos inventado para no leer la palabra de Dios y la ignorancia es la que nos ha hecho caer en las mentiras que se han filtrado, algunos ejemplos de estas mentiras son:

–  El misticismo: La iglesia se fundamenta en las doctrinas de la Biblia, la doctrina fundamental no nos debe de separar como cristianos, pero hay muchos cristianos que tienen ritos y viven más de la experiencia que de la verdad que está en la palabra. No debemos de venir a la iglesia esperando que Dios nos hable de ciertas formas, pensando que hay formas mejores que las que Dios nos dio para conocerlo a Él. Tampoco debemos de caer en trampas de brujería donde venden pañuelos, aceites de Israel, como si tuvieran algún poder. Dios es el mismo de siempre (sin variación) y su palabra permanece para siempre.

–  La doctrina de la prosperidad: Si queremos bendición, debemos de ser obedientes, y seguir lo que dice su palabra. Pero Dios nunca promete en su palabra que todo va a estar bien si damos de nuestro dinero, más bien Jesús dijo que nos iban a perseguir, ¿no nos parece contrario? La palabra de Dios enseña que solo Dios hace pactos con el hombre, el hombre no puede pactar con Dios a través de dar de su dinero.

–  El antropocentrismo cristiano: cuando nos centramos en el hombre solamente, nos creemos muy valiosos por tener mucho conocimiento y juzgamos a los demás, el amor se enfría, y llegamos creer la mentira de que así seremos salvos, pero el conocimiento no salva a nadie. No debemos de olvidar nunca de donde nos sacó el Señor, ni olvidar que debemos de vivir en arrepentimiento continuo cada uno de nuestros días.

El Señor Jesús predicó arrepentimiento, nunca fue un motivador intentando convencer a las masas de que serían liberados y que van a vivir una vida sin problemas, por el contrario, siempre quiso que nos arrepintiéramos sinceramente y dejáramos de lado nuestro pecado, esa es nuestra libertad.

Buscarlo a él de corazón, porque sólo en El hay libertad. Los judíos esperaban un mesías que los liberara de los romanos, pero cuando vieron que todo tenía que ver con el corazón de cada persona, mataron a Jesús.

Jesús vino a meterse con el corazón de cada uno de nosotros, y el orgulloso se quedará con su teología compleja porque no ha leído nunca la Biblia y no ha entendido la verdad.

Muchos han sido asesinados para que hoy nosotros vivamos y gocemos de tener la palabra de Dios en nuestras vidas. Tenemos muchas comodidades y aún así hemos sido mal agradecidos y no vamos a la iglesia porque nos hicieron mala cara, sin entendimiento de que han pasado muchas cosas en la historia de nuestra iglesia para que hoy podamos tener acceso ilimitado a la Palabra de Dios.

Debemos de leer la palabra de Dios, porque es lo que verdaderamente importa, debemos de negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguirle a Él porque esto es lo que nos hace cristianos.

En ocasiones hacemos de la oración algo muy místico, porque ocupamos cosas que nos motiven a orar, música y cosas que nos introduzcan a la presencia de Dios, porque no nos importa Él, lo que nos importa es la experiencia.

Dejemos de pensar en nosotros, seamos reverentes y entendamos que no es algo de sentir, es entender que Su sacrificio es suficiente.