Sacrificando el mundo
Jesús nunca fue un hombre cualquiera, nunca fue el plan b de Dios, no fue algo inesperado, Dios preparó todo un camino para que Jesús viniera: Isaías 7:14. Miqueas 5:2. Zacarias 9:9.
Video de la predica:
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El hombre ha intentado minimizar lo que el Señor ha hecho, porque el sistema del hombre no cabe en Dios, porque el hombre a comenzado a vivir la vida como ha querido y no pueden compartir su vida con Dios, así que han preferido negarlo, es más fácil negarlo, porque no quieren vivir como Él.
Desde que Jesús existía habían muchas formas de pensamiento que estaban muy arraigadas, existían 3 grupos grandes en ese tiempo, estaban los zelotes, hombres revolucionarios que luchaban en contra del imperio romano; los sesenios, que no estaban a favor del régimen pero no luchaban en contra; se creían santos y por eso vivían alejados, no querían mezclarse con nadie; también existían los saduceos, los que se rindieron ante el imperio romano, así que empezaron a trabajar para los romanos, recogiendo impuestos.
Jesús era algo inexplicable para los hombres de esa época, entre sus discípulos tenía un zelote, Simón, y un saduceo, Mateo. Dos personas con sistemas de pensamiento completamente distintos, entonces, de quién estaba a favor Jesús?
Pero Jesús vivīa en el sistema de Dios, en el reino de Dios. Debemos darnos cuenta en que sistema estamos, si estamos en el sistema del Señor, obedeciendo al Señor, siguiendo sus sueños, no los nuestros, o en cualquier otro, con pensamientos de hombre.
En el sistema del Señor, somos esclavos, soldados, porque decidimos serlo, porque entendemos que el sacrificio del Señor fue tan grande que queremos vivir para servirlo.
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2 Timoteo 2:3.
El Señor nos manda a sufrir penalidades, a sufrir por Él. Alguien que se entiende como soldado del Señor, entiende que vive para Él, que va a pasar momentos difíciles y debe dejar de lado una vida egoísta.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 2 Timoteo 2:4.
La palabra clave en este versículo es “enreda”. No significa que nos debemos apartar totalmente y dejar todo lo que hay en el mundo, nuestros estudios, nuestro trabajo, porque Dios usa eso también para que demos testimonio, lo que significa es que no debemos enredarnos en eso, que eso llegue a ser más importante que Dios, que estemos tan ocupados en todo eso y dejemos a Dios de lado.
El camino del Señor se fundamenta en ser obediente a Él, obediente a su palabra, que seamos sinceros con nosotros mismos y saber que si no servimos al Señor, servimos a cualquier otro sistema.
Palabra fiel es esta:
Si somos muertos con él, también viviremos con él; 2 Timoteo 2:11.
Y en medio del sufrimiento que podamos tener como soldados, de la vergüenza y la humillación, Jesús promete estar con nosotros cada día de nuestra vida, en cada momento, y que por su sangre vamos a ser cuidados.
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