Devocional: Un corazón agradecido – Día 3
1899
Dios bombero
“Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama”
Lucas 7:47
La Biblia nos dice que al que mucho se le perdona, mucho ama, y este es uno de los versículos que más han marcado mi relación con Cristo.
Durante muchos años dediqué mi vida solo a satisfacer mis propios deseos, sin negarme a las cosas que me hacían sentir bien, fui egoísta, vanidoso y orgulloso, varias de las características que Dios aborrece que tengamos. Aun así, en su infinita gracia y misericordia, se acordó de mí, salió a buscarme; me amó, sanó y restauró para hoy caminar con la seguridad de ser su hijo.
Lucas 17:11 narra como Jesús sanó a 10 leprosos, pero solo uno de todos se devolvió a darle la gloria y el agradecimiento que le correspondía. Mientras leía esto recordé tantas personas a quienes Dios ha sanado, perdonado y amado que hoy caminan apartados de Él, pero hasta yo mismo me he distanciado del Señor en momentos que tal vez mi boca no lo ha dicho, pero mis acciones han demostrado que creo no necesitarlo.
A veces somos tan interesados… buscándole cuando las cosas se ponen difíciles, pero yéndonos cuando todo esta solucionado, orando durante la prueba, pero siguiendo nuestro camino cuando todo esta bien, y a pesar de eso, tenemos un Padre que con amor inagotable nos espera, nos escucha y nos rescata.
Si usted se identifica con estas palabras, quiero invitarle a que ore conmigo hoy en agradecimiento a Jesús, no solo porque lo que ha hecho, sino por quien es Él. He aprendido que aún si no contestara mis oraciones, aún si me quitara todo lo que me ha dado, tenerlo a Él es suficiente para agradecer cada día de mi vida. Espero que como yo, usted anhele ser ese leproso que se devolvió, adoró, y agradeció, aún si esa lepra no hubiera sido quitada.
Oremos:
Padre, hoy te damos gracias por tu amor inagotable, por ser tan fiel cuando nosotros somos tan infieles. Perdónanos si nos hemos olvidado de ti, si hemos creído que no te necesitamos cuando todo pinta bien. Recuérdanos que sin ti no tenemos nada, pero contigo lo tenemos todo. Ayúdanos a ser agradecidos en todo tiempo, en la oración contestada y en la que no. Aunque nos des o nos quites, la gloria siempre será para ti Señor. Amén.
David Picado
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