La Missio Dei: El Compromiso de Ser Discípulos que Hacen Discípulos en Toda Nación o Etnia

julio 10, 2024

Misiones

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¿Sabías que en el mundo actual existe alrededor de unas 7.000 etnias, es decir que aproximadamente un total de 3 mil millones de personas que nunca han escuchado de Jesús, quienes no saben que hay un Salvador que quiere tener una relación cercana con ellos y darles vida eterna?

Durante estas semanas, hemos estado compartiendo en la iglesia sobre la Missio Dei, es decir el plan que Dios tuvo desde el inicio de los tiempos de traer salvación a personas de toda tribu y nación con el fin de llenar la tierra de su gloria. Hemos conversado sobre el importante rol que tiene la iglesia de Cristo y cómo no podemos guardar silencio ni debemos quedarnos en nuestra zona de confort cuando aun podemos escuchar pasos de personas que caminan hacia una eternidad sin Jesús.

Como iglesia conformada por personas de distintas regiones y paises, amamos las culturas y a las personas que forman parte de ellas, creemos en apoyar a aquellos que están dispuestos a dejar su tierra y llevar las Buenas Nuevas de Salvación. Por esta razón es que el pasado 7 de julio, celebramos un especial de culturas, donde pudimos recordar y representar ese maravilloso momento mencionado en apocalipsis 7: 9-12:

“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.”

Nuestro principal objetivo era recordar a nuestra iiglesia, que fuimos diseñados con el propósito de compartir lo que el Señor nos ha dado a nosotros, de seguir los pasos de Jesús y de sus discípulos y salir de la iglesia dispuestos a abrir nuestras bocas para bendecir a otros con el único mensaje que cambia vidas. Si sabemos que fuismos salvados y creemos en Jesús, este llamado de compartir el Evangelio de salvación con las personas a nuestro alrededor es nuestra responsabilidad, y como dice Pablo: tenemos el ministerio de la reconciliación entre Dios y los hombres, y es un privilegio hacerlo.

Como iglesia nos unimos a recordar a las naciones de la tierra, nos comprometemos a estar orando por ellas y buscando la manera de aportar un granito de arena a la obra del Señor Jesús. Y deseamos invitarlos a ustedes a unirse al esfuerzo. ¿Hemos sido llenos del Espíritu Santo? entonces estamos listos y listas para compartir las Buenas Nuevas con los demás a nuestro alrededor y a toda etnia, lengua y nación. Los invitamos a obedecer al llamado del Señor, cueste lo que cueste.

Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Rom 10:15