Dios nos ha hablado por el Hijo
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. Hebreos 1:1-3.
Dios ha hablado, Él se ha comunicado desde los siglos, Dios siempre ha querido que el hombre reconozca su voz. Dios quiere guiarte, ordenar tus pasos, mostrarte lo que tus ojos físicos no pueden ver. Las palabras que leemos en la Biblia son espíritu y son vida.
Y en estos últimos tiempos Dios nos ha habla por medio del Hijo. El hijo de Dios hace visible al invisible.
«A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.» Juan 1:18.
«Porque en él habita corporalmente TODA la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.» Colosenses 2:9-10.
Descubre el corazón del Padre a través del corazón del Hijo.
«Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?» Juan 14:9.
Todo lo que Dios quiere revelarnos está en Jesús. A Él debemos escuchar.
«el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder…» Hebreos 1:3.
La gloria de Dios es invisible pero se puede ver en todo el bien que nos muestra día a día.
«Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.» Juan 1:9.
Lo que Dios quiere es que tengamos la imagen de Cristo. Que la imagen del hijo sea cada vez mayor en nosotros.
«Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.» Colosenses 1:15.
«hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;» Efesios 4:13.
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