Devocional: ¿Inmune a situaciones del mundo?- Día #1
2002
Cuando intenté ser otra persona en redes sociales
Plan Devocional Día 1 de 5
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
Juan 3:16
Vivimos en un mundo en el que las cosas materiales, apariencias, popularidad y lo que piensen los demás de nosotros muchas veces nos definen. Vemos gente presumiendo viajes, carros, dinero, su cuerpo, su pareja, entre otros, y no sé si te ha pasado a vos también, pero yo en varias ocasiones quise tener lo que ellos tenían, o ser como ellos eran.
Muchas veces busqué mi identidad en una red social, valiéndome por cuantos amigos o seguidores tenía, por los “likes” que tenían mis fotos – que no eran muchos por cierto – y por esta razón me sentía menos que los demás, a veces deprimido, en otras sentía envidia y era mal agradecido con lo que Dios me había dado y decepcionado de como Él me había hecho.
Yo no entraba a las redes a ver memes, videos chivas o graciosos y menos a predicar o publicar cosas de Jesús…lo hacía para buscar aceptación, valor e identidad en algo que no me la podía dar. ¿Pero qué dice la Biblia sobre nuestro valor? Como dice Juan 3:16 ¡Dios nos amó tanto y somos tan valiosos para Él que Cristo dio su vida por nosotros! ¡Y que al aceptar a Cristo es nuestro corazón somos llamados HIJOS!
¿Chiva verdad? Él nos amó tanto que dio su propia vida, nos eligió para ser Sus hijos e hijas, para vivir una relación real de amor con Él; no para vivir comparándonos con los demás o buscando nuestro valor e identidad en lo que el mundo piense de nosotros, sino para llevar Su palabra a nuestros amigos y familia, para vivir a ese Dios real que transforma vidas y da propósito.
¿Qué puedo hacer con mis redes sociales entonces? ¡Úsalas menos y pasa más tiempo con Papá! Sé agradecido con lo que tienes y con quién eres; y cuando las uses no compares tu vida con lo que encuentras ahí, la mayoría del tiempo es falso. Tampoco busques en ellas tu valor o identidad, porque ahí no están. Búscalas en el único que dio todo por ti, que te ama sin condición y está esperando con ansias pasar tiempo contigo. ¡No te vas a arrepentir!
Oremos:
Gracias Dios por tu amor, por tu perdón y por el sacrificio perfecto de tu Hijo en la cruz. Ayúdame y guíame a encontrar mi identidad, valor y propósito en ti y no en el mundo, a no compararme con las demás personas que veo en redes sociales o que me rodean, y a no envidiar lo que ellos tienen, sino a ser agradecido con lo que tú me has dado y con lo bueno que has sido conmigo. No merecía nada y aún así me elegiste, perdonaste y me amas con amor incondicional. Te amo Señor, en el nombre de Jesús, Amén!
Carlos Mora
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