Devocional: Cómo ser un buen padre – Día #4

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Un padre amoroso

Plan devocional Día 4 de 5

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.” Efesios 5:33

Tu matrimonio es una parte importante de tu paternidad. De hecho, es vital. Tú y tu cónyuge son la única relación que está ante los ojos de sus hijos todos los días. Es la relación principal donde puedes demostrar a tus hijos tu propia devoción a Dios y a Su Palabra. ¿Estás amando a la persona que Dios te ha dado en matrimonio?

¿Están los esposos amando a sus esposas como Cristo amó y dio su vida por la Iglesia? ¿Las esposas respetan a sus esposos en la forma en que las Escrituras enseñan? La relación de los padres con los hijos es una relación basada en la autoridad. Para mostrarles a sus hijos cómo relacionarse adecuadamente con alguien que representa autoridad y cómo ejercerla adecuadamente, debemos modelarles cómo vivir bajo la autoridad de Dios en sus propias vidas. La forma en que tratas a tu cónyuge es muy importante. Esta es otra área donde necesitas examinar tu corazón diariamente.

Debe hacer que su cónyuge sea una prioridad sobre cualquier otra relación en su vida. ¿Pasas tiempo con tu cónyuge? ¿Se dan regalos el uno al otro? ¿Eres amable en tus relaciones diarias? ¿Se perdonan el uno al otro? ¿Oran y adoran a Dios juntos? ¿Se ayudan unos a otros en la casa? ¿Se consultan sobre dinero? ¿Eres respetuoso con tu cónyuge frente a tus hijos? Sus hijos son como esponjas: absorben todo lo que ven hacer. Recuerdan todo lo que te oyen decir.

Tú y tu cónyuge también deben acordar cómo actuar como padres. Tus hijos nunca deberían encontrar “un padre más suave”. Deben ser uno en la forma en que se relacionan con los hijos. En otras palabras, los hijos no deben recibir un “no” de mamá con respecto a una actividad o una compra y luego ir a papá a espaldas de mamá y obtener un “sí”. Siempre consultarnos unos a otros. Si no sabe lo que diría el otro padre, debemos decirle a los hijos que esperen la respuesta hasta que esté de acuerdo con el asunto. Tus hijos te respetarán. Puede que no lo digan en este momento, pero les encantará que sus padres se amen y se respeten.

Basado en el devocional de podcast de straighttruth.net

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