Devocional: Oraciones icónicas – Día #6

Escrito por:Iglesia El Olivo

Que se haga Tu voluntad

Plan devocional Día 6 de 10

“Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba: «¡Padre mío! Si es posible, que pase de mí esta copa de sufrimiento. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».” Mateo 26:39 NTV

¡Solo Jesús nos podría dejar un ejemplo de oración tan increíble como este! Antes de enfatizar cualquier otro tema sobre esta porción bíblica, tengo que mencionar cuánto amor, cuánta misericordia, cuánta bondad nos mostró el Señor al no estimar el ser Dios como cosa a qué aferrarse sino que se entregó por usted y por mí, sin nosotros merecerlo. Jesús es Dios. Él no es el “plan B” que surgió porque la humanidad falló. Él siempre supo que iba a venir a morir por nuestros pecados y lo hizo únicamente por Su GRAN AMOR. ¡Qué lindo el Señor! 🙂

Lo otro que más me sorprende de este versículo es la manera en que Jesús ora. Normalmente cuando oramos, venimos al Señor con una lista de peticiones en las que necesitamos de su ayuda. Muchas veces nos frustramos cuando el Señor nos responde que no, o no de la forma que esperabamos, o no nos concede el deseo de nuestro corazón en el momento en que lo pedimos. No digo que lo que estemos pidiendo sea malo, ni que venga necesariamente de un corazón egoísta, pero Jesús nos enseña con esta oración a rendir TODOS nuestros deseos y a pedir que se haga la voluntad del Padre en nuestras vidas y en las vidas de las personas por las que oramos.

Es interesante como a veces, de manera inconsciente, caemos en la rutina de pensar que nosotros sabemos más que Dios. Que Él debería seguir nuestro consejo. Suena un poco ridículo pensarlo, pero cuando nos frustramos con el Señor porque algo no salió cómo o cuándo se lo pedimos, básicamente estamos diciéndole al Señor: “debiste haber seguido mi consejo”…o peor aún “mi orden”. Caemos en la rutina de acercarnos en oración a pedirle al Señor como si fuera un genio de una lámpara que debe concederme mis peticiones o algo similar. Dios es Dios. Sus nombres me dejan saber diferentes cualidades sobre Él. Él es Soberano (Salmos 135:6, Salmos 115:3). Esto significa que Él está por encima nuestro y hace lo que le place. Él es Todopoderoso y no hay nada imposible para Él (Lucas 1:37). Él es Bueno y sus planes son de bien (Jeremías 29:11, Isaías 55:8) y así podría continuar describiendo lo que la Palabra de Dios me enseña sobre el Señor. Si queremos seguir a Cristo debemos morir a nosotros mismos, a nuestros anhelos, a nuestros deseos y confiar en que Él tiene el control. Debemos orar, Cristo mismo nos dejó ejemplo de eso, pero nuestra oración debe SIEMPRE rendirle la gloria y darle el PERMISO al Señor para que pueda trabajar en nuestras vidas y en la de nuestros seres queridos. Recordemos lo que dice Proverbios:

“Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá.” Proverbios 19:21 NTV

Oremos hoy que se haga SU voluntad y no la nuestra:

Señor, perdónanos por a veces creer que somos más sabios que Tú. Reconocemos nuestro pecado hoy y te pedimos que nos perdones. Así como tus discípulos lo hicieron un día, hoy queremos pedirte que nos enseñes a orar de la manera correcta. Tu Palabra nos enseña que muchas veces no recibimos lo que pedimos porque pedimos mal. Señor enséñanos cómo acercarnos a Ti en oración de manera correcta. Que tu Santo Espíritu nos guíe. Hoy cedemos nuestra voluntad y queremos pedirte, Señor, que se haga tu voluntad en nuestras vidas y en las vidas de las personas por las que estamos orando. En el nombre de Jesús, amén!

Andrea Cortés

Iglesia El Olivo

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