Oyendo la voz de Dios – Dios quiere hablar

Uno de los misterios más grandes que ha tenido la humanidad es como Dios nos habla.

Leamos Hebreos 1: 1-3

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”

Subrayemos dos cosas de estos versículos: 

Primero: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo.”

Segundo: “En los postreros días” subrayemos en los postreros días “a través de Jesucristo, su Hijo”. 

Vamos a responder tres preguntas:

1. ¿Cuándo habló Dios y a quién habló Dios? 
2. ¿Cómo Dios habla?
3. ¿Por qué Dios habló?

 Algunos versículos que sustentan lo anterior son: 

Números 12: 6-8 

“6 y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7 no así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8 cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?”

Deuteronomio 18:18-19

“18 profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. 19 Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta”

 Éxodo 33:11

“Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.”

Juan 16:13

”1pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”

Respondiendo a la primera pregunta: ¿Cuándo habló Dios?

El versículo se refiere a dos tiempos: 

En otro tiempo, y después dice En los postreros días.

En otro tiempo se refiere al pasado, y ese tiempo pasado y los postreros días están divididos por un acontecimiento específico:  Después o antes de Jesucristo, el Hijo de Dios marca un nuevo tiempo, un nuevo pacto.

Antes la salvación era por ley, ahora la salvación es por gracia y a través solamente de Jesucristo. Ese tiempo comienza cuando Jesús muere y resucita y el Espíritu Santo es entregado a nosotros como Iglesia y va a finalizar con la segunda venida del Señor a través de su vida, su muerte y su resurrección.

El Señor nos reconcilió con Dios. Él estaba en guerra con los hombres y a través de Jesucristo, podemos ir confiadamente a la presencia del Señor, no hay intermediarios por que el velo fue quitado. 

Respondiendo a la segunda pregunta: ¿Cómo habla Dios?

Antes, por medio de los profetas, y ahora a través de su Hijo. (Hebreos 1:1-3)

Hubo un tiempo antes: En el antiguo testamento Dios habló de muchas maneras. por ejemplo, a través de la creación.

Salmo 19:1

“Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos.”

Dios habló a través de todo lo que creó para que nosotros como seres humanos, veamos que hay un diseño divino atrás.

Romanos 1:20 

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”

Dios se reveló al mundo por medio de todo lo que lo que diseñó y el hecho de que tengamos vida en este planeta apunta muchísimo más a un creador que a un evento fortuito como la teoría Big Bang; hoy en día casi ningún científico va a creer en eso.

Es más lógico pensar que un creador creó todas las cosas, la misma teoría del Big Bang va en contra de las mismas leyes de la física. 

Dios habló a través de una comunicación directa. 

En los siguientes ejemplos, Dios hablaba de forma directa:

Génesis 2: habló a Adán y Eva.

Genesis 4: habló a Caín.

 Génesis 6: habló a Noé.

Génesis 16: Dios habló a través de ángeles a Agar

Génesis 22: Dios habló a través de ángeles a Abram

Génesis 19:  Dios habló a través de ángeles a Lot.

Génesis 37: Dios habló a través de visiones y de sueños a Jacob. 

Génesis 41: Dios habló a través de visiones y de sueños al faraón de Egipto.  

Éxodo 3: Dios habló a través de manifestaciones visibles de Él: a Moisés a través de esa zarza ardiendo. 

Genesis 32: cuando apareció este varón con quien Jacob luchó de manera literal y física, se trataba de un ser que es, en realidad, un reflejo del Señor, un símbolo de Su presencia y poder.

Genesis 9:  a través de su pacto con Noé.

Genesis 12: a través de su pacto con Abraham.

Génesis 15 y 17: Isaac y Jacob, su descendencia. 

Dios habló de muchas maneras, ¿Ahora bien, podemos preguntarnos porque Dios no habla de forma audible?

Cuando se estudia la teología propia de Dios, la naturaleza de Dios:  Dios es Santo, y nosotros somos hombres, pecadores y lo santo y el pecado no se pueden mezclar.

En Isaías 6: Isaías se encuentra ahí y él va en una visión y puede ver el trono del Señor, y él ve el trono del Señor rodeado por ángeles y lo primero que hace Isaías siendo un hombre usado por el Señor, un profeta de los más importantes, es decir: Soy un hombre impío, voy a morir aquí. ¿Por qué? Porque la naturaleza de Dios de santidad es demasiado perfecta.

¿Entonces, cómo habló Dios después de estos tiempos?

Dios comienza a hablar por medio de los profetas, Moisés es considerado tal vez el profeta más importante. 

¿Quiénes eran los profetas? Hombres que Dios escogió, apartados que buscaban al Señor, imperfectos, como todo ser humano. Dios comienza a dar esta revelación a estos hombres y comienza con Moisés, luego sigue con Samuel, Natán, Elías, Eliseo, Oseas Amón, Miqueas, Isaías, Jonás, Joel, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Jeremías, Daniel, Ezequiel y los últimos Hageo, Zacarías, Malaquías. 

Todos ellos hablaron en tiempos específicos para gente específica.

 ¿En qué consistía el mensaje de estos hombres? En guiar a Israel, pueblo escogido de Dios, hacia lo que tenían que hacer.

Estos mensajes que daban muchas veces fueron para otros pueblos, porque Dios siempre ha querido revelarse al mundo, siempre quería hablarle a toda la humanidad, no solo a Israel. El Señor lo escogió (a Israel) para que fuera un ejemplo de pueblo escogido por Él, para el resto de las naciones.

Estos profetas predicaron a pueblos y naciones como Amón, Asiria, Babilonia, Edom, Egipto, Elam, Hazar, Persia, Moab, Filistea, Fenicia, Siria, Sidón y a todas las naciones de la tierra. 

¿Cómo terminaron esos profetas? La mayoría terminaron muertos, asesinados por el mensaje que Dios les mandó.

Mateo 23: 37

“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!”

Entonces, en ese tiempo anterior, Dios habló de muchas formas y habló a través de los profetas, porque el Señor estaba en enemistad con el hombre, no podía acercarse al hombre.

En estos nuevos tiempos de la gracia, cuando Jesucristo vino y murió por nuestros pecados, el velo fue quitado de cada uno.  El Dios que creó todo, que ha estado siempre, que todo lo sabe, quiere tener una relación con nosotros. 

El autor de Hebreos (Pablo) dice que ya no hay necesidad de un tiempo de los profetas, ya no hay mediador.  El único mediador fue Jesucristo, y nosotros podemos ir directamente a estar con el Señor. El tiempo de la GRACIA, somos muy dichosos de haber nacido en ese tiempo.

A través de Jesucristo, tenemos al Espíritu Santo en nuestro corazón, podemos orar y buscar al Señor, vamos a Él través de su palabra. El Señor nos puede hablar al corazón y podemos puede construir una relación con Dios.

Respondiendo a la tercera pregunta: ¿Por qué habla Dios? 

Porque es su naturaleza. El señor es un Dios de reconciliación desde que Adán pecó. Lo primero que hace Dios es dar una profecía que vendrá el tiempo donde su simiente, la simiente de la mujer, tendrá enemistad con la serpiente que es Satanás, porque Él siempre tiene un plan de reconciliación con los hombres, porque siempre a través de toda la Biblia Dios es un Dios que perdona. 

El anhelo de Dios siempre ha sido la redención y reconciliación con la humanidad, esto por medio de la proclamación del evangelio de Jesucristo.

Así que Dios habla porque es su naturaleza, porque Dios se quiere encontrar con el hombre. 

2 Timoteo 3: 16

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el siervo de Dios esté como enteramente capacitado para toda buena obra.”

La palabra del Señor es completa, no se ocupa más. No hay más allá, sino que por medio de la Palabra somos capacitados. 

La Biblia recopila toda la historia de la humanidad desde la creación hasta el fin de los tiempos. No es un libro antiguo, sino que cuenta lo que vivimos y lo que pasará en el futuro.

Todo lo que la Biblia ha dicho que va a pasar ha pasado, y todo lo que pasará de aquí en adelante, creamos o no va a pasar, porque la misma palabra se ha probado a través del tiempo con muchas profecías: La más importante es la venida de Jesucristo, el Hijo de Dios.

Es el libro históricamente más probado de toda la historia, entre 5.000 a 28.000 manuscritos que cuentan lo mismo del Nuevo Testamento. No hay libro históricamente más exacto. Los arqueólogos han hecho descubrimientos en función a lo que la Biblia dice acerca de personas y acerca de eventos, y acerca de pueblos que ya hoy en día no están, desde reyes hasta pescadores hablando el mismo mensaje de una forma perfecta, sin contradecirse en absolutamente nada.

Lo más increíble son las profecías cumplidas, todo se ha cumplido a cabalidad. La Biblia habla del incremento en las guerras y rumores de guerras y de desastres naturales que hoy en día vemos, Habla de que Israel como nación iba a volver a establecerse en el mismo lugar donde estaba que otra nación en la historia, se ha restablecido en el mismo lugar, con la misma cultura, en el en el mismo punto, con su misma gente.

Apocalipsis 13:16-17

”16 y hacía que, a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.”

Y esto, hoy en día es lo que lo vemos. No quiere decir que sea ya, pero vemos como la ciencia va hacia eso, un microchip en sus dedos para que no tengamos tarjeta de crédito; o en la frente, una compañía de Elon Musk se especializa en poner chips cerebrales para que podamos hacer toda compra con un chip en nuestro cerebro o los implantes de microchips para poder pagar con la mano derecha.

Es imposible, pensar que un hombre pobre, pescador de Galilea, se le hubiera ocurrido, hubiera entendido el concepto de tarjetas de crédito y aún menos de chips en la mano. Solo la revelación del Señor pudo haber hecho eso. 

Daniel 7:2-4

”2 Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar. 3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar. 4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.”

Una imagen de la ONU,de una estatua que pusieron en la ONU hace unos años en la entrada donde ustedes pueden ver la similitud de este animal que es como un león con alas de águila y cuando vamos a Apocalipsis habla de esta misma bestia. Uno semejante dice:  La bestia que vi era semejante a un leopardo. 

La Palabra de Dios es viva y eficaz, cuenta la historia de nosotros, de todos los tiempos y no le hace falta absolutamente nada.

Apocalipsis 22:18

«18 yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro.»

Contexto del versículo: En este pasaje, Jesús se presenta a Juan en toda Su gloria. A través de esta revelación, Juan es guiado para comprender cómo se desarrollarán los eventos de los últimos tiempos. Al final del libro de Apocalipsis, Jesús pronuncia estas palabras, ofreciendo una visión final sobre Su propósito y el cumplimiento de Su plan divino.

A la Biblia no se le agrega nada, la Palabra de Dios está completa totalmente, ¿significa esto Dios no puede hablar?: Si Dios nos puede hablar, porque el Señor está en nuestro corazón, el Espíritu Santo está nuestro corazón, pero nunca tendrá el peso de la Palabra de Dios.

Todos los grandes hombres que vienen del tiempo contemporáneo de la Iglesia eran muy cuidadosos con decir:  Dios me ha dicho o de cualquier otro, algo similar a esto. 

Dios siempre nos puede hablar, nos puede hablar de corazón, pero esa revelación personal que Dios nos da nunca va a tener el peso de la Palabra del Señor. 

Si somos una persona que no busca al Señor, Dios no nos va a hablar, porque Dios no nos va a  hablar algo cuando no conocemos  ni las doctrinas fundamentales de lo que creemos.

Hay personas que tienen 20 años de venir a la iglesia y no conocen las doctrinas fundamentales de la Biblia. Conocen muy bien cómo se hace iglesia y los nombres de todos los pastores famosos y los músicos, y saben las canciones de memoria, pero no conocen la Biblia y eso es muy preocupante.

Oseas 4:6

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.”

 El Señor le está dando esta profecía al pueblo de Israel que lo tenían todo, tenían el conocimiento de Dios, a diferencia de cualquier otro pueblo. ¿Y dice qué hicieron con el conocimiento? Lo desecharon. No les importó, no abrían su palabra, no abrían su Biblia, no tenían tiempos de oración, no buscaron al Señor.

Porque olvidaron lo que Dios les había dado, Él también los olvidó, porque Dios es un Dios que perdona y perdona, muchas veces dice la Biblia, que es tardo para la ira, pero cuando olvidamos al Señor, llega un tiempo donde el Señor tiene que ser justo, porque Dios es un Dios justo, porque su naturaleza es la naturaleza de un Dios justo.

Muchos hombres usados por DIOS para llevar la predicación a tantos lugares nunca se atrevieron a decir «Dios me dijo», nunca pusieron ese llamado por encima de la palabra del Señor, se referían a que Dios les daba dirección y guía en su trabajo, pero nunca usaron las palabras textuales de que Dios les había dicho que hiciera X o Y.

Sabían que la escritura iba por encima de cualquier cosa, por encima de cualquier pensamiento, sentimiento, cualquier cosa.

¿Pero saben quién es la contraparte de estos hombres? John Smith o Joseph Smith, fundador de lo de la Iglesia Mormona, una secta:  El Señor me dijo que no debería ser el sacerdote de ninguna secta en particular, sino que de una nueva organización que él establecería. John Smith dijo que un ángel, el ángel mormón, se le acerca y le dice a él, y le revela a él un montón de nueva revelación.

Charles Russell, el fundador de la Iglesia de los Testigos de Jehová, dice: Recibí una dirección clara de Jehová Dios en cuanto a cómo debía proceder en la obra y la predicación del reino.

Ellen White, cofundadora de la Iglesia Adventista del 7.º Día, otra secta:  Mientras oraba, el Señor me mostró que había una gran obra por hacer.

En la proclamación del mensaje del tercer ángel, Ron Hubbard  es el fundador de la Cienciología que ni siquiera cree en Dios. Él dice en muchos de sus escritos, menciona que él recibió revelación divina de un ser creador.

Sun Myung es el fundador de la Iglesia de la Unificación famosa en Asia:  Él dice que no hubo tiempo, que Jesús no le dio tiempo terminar Su obra. Así que Él es como un segundo Mesías, un nuevo Adán, que Él va a terminar la obra.

Dios ya habló en su palabra y puede hacer lo que sea, puede usar personas para hablarnos, pero si no somos una persona que no conocemos la palabra del Señor, es muy difícil pensar que Dios nos hablara. 

La responsabilidad, es de cada uno de nosotros, saber cuál es mi relación con Dios.

El rey Saul fue, buscó un oráculo, una bruja, para que le dijera lo que Él quería escuchar.

2 Timoteo 4: 3-4

“3 porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.»

La Biblia enseña que en este tiempo la gente buscará lo que le es más cómodo escuchar, como los hinduistas que tienen millones de dioses, escogen al Dios que más les interesa,quieren hacer a Dios a su manera, quieren que Dios le hable a la manera que ellos quieren.

¿Sería más cómodo venir a la iglesia y que Dios nos hable verdad? 

Palabras de un predicador, que es un predicador muy importante en la era contemporánea en que vivimos: Billy Graham, un hombre íntegro, que buscó al Señor y predicó en muchos lugares y Billy Graham dijo: Cuando yo era joven, mi madre solía decir, Aunque no lo sientas, Dios está contigo Siempre, esa afirmación se ha quedado conmigo a lo largo de mi vida. En los momentos en que sentía que Dios estaba lejos, me recordaba las palabras de mi madre y comprendía que la presencia del Señor no depende de nuestras emociones.

Dios está siempre con nosotros, aunque a veces no lo sintamos. La verdad es la verdad es fundamental para nuestra fe.

La presencia de Dios es una realidad constante, independientemente de las experiencias emocionales o circunstanciales.  Es cuando realmente entendemos y comenzamos a caminar en fe. 

Desde lo más íntimo de nuestras casas y familias, anhelemos la obra de Dios por encima de cualquier obra humana y que no seamos engañados fácilmente.

A lo largo de la historia, muchos han abusado de la frase «Dios me dijo» y expresiones similares para engañar y manipular al pueblo y al Señor. Sin embargo, el pueblo que conoce la Palabra de Dios, que la estudia, la ama y la busca de todo corazón, jamás será engañado.