Respuesta Radical: Radical en el Amor
El significado del amor basado en la Biblia ha sido tergiversado a través de los años. Vivimos en un tiempo en donde las personas solo se aman a sí mismas, son hedonistas, llaman a lo malo bueno y viceversa y todo es considerado como algo relativo.
Dos eras atrás, en occidente todas las personas creían en Dios, después vino el tiempo del modernismo en donde las personas pusieron su razonamiento por encima de Dios pensando en que la sociedad sería mejor, sin embargo; aun así las hambrunas y guerras no cesaron, y la situación mundial en general se puso aún peor. Así que los filósofos inventaron el post modernismo que es el tiempo en el que vivimos actualmente, con una nueva ideología relativa en donde se dice que cada persona tiene su propia verdad.
Mateo 22:34-40 dice: “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
En dos oraciones Jesús hizo un resumen del antiguo testamento. Rebeló la fórmula para lograr todo lo que el modernismo y post modernismo afirmaron que lograrían más sin embargo no pudieron; ya que si todas las personas se amaran como a sí mismas no habría más guerras, ni pobreza, ni hambruna.
Jesús dijo estas palabras estando pronto de ser asesinado. Acababa de tener una discusión con los herodianos, los saduceos y fariseos. Estos últimos llegaron a la conclusión de que no podían cumplir la ley así que le preguntaron a Jesús que cuál era la más importante de todas y Él les respondió que “debían amar a Dios con todo su corazón y a sus prójimos como a sí mismos”.
¿Cómo debe ser el amor radical?
Mateo 7:12 dice: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”
1 Corintios 13:4-7 dice “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
Veamos en detalle cada una de estas características del amor según la Palabra de Dios.
El amor es sufrido:
Los corintios era un pueblo que había sido instruido por Pablo, Dios los usaba grandemente, pero en un punto comenzaron a tener peleas entre ellos, así que Pablo les mandó una carta. Comenzó como un regaño, pero de pronto Dios lo usó y en el capítulo 13 comenzó a cantar sobre el amor.
2 Pedro 3:9 dice:“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
En ocasiones buscamos venganza por cualquier razón, sin embargo, Dios nos dice que debemos tener mucha paciencia, ir donde la persona con quien tenemos un problema e intentar solucionar las cosas hablando, así como Él ha tenido tanta paciencia con nosotros.
El amor es benigno:
El amor es bondadoso. La paciencia soporta las heridas, pero la bondad la devuelve como cosas buenas. La traducción de benigno es que son obras tangibles, no es un sentimiento, son hechos. El amor se ve reflejado en las obras que se hacen.
Mateo 11:30 dice: “Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
En este caso la palabra “fácil” tiene el mismo significado que “benigno”, por lo que esto se traduce en que “nuestro yugo son las buenas obras”. Lo que debemos cargar son obras buenas y por eso nuestra carga es ligera. Si hacemos cosas buenas tendremos paz.
¿Pensamos en qué podemos hacer por los demás para que estén mejor o solo en qué podemos hacer para estar mejor nosotros mismos?
El amor no tiene envidia ni celos:
Hay dos tipos de envidia: El querer lo que el otro tiene y desear que el otro no tuviera lo que tiene.
Los corintios eran tan celosos y envidiosos que pese a que Dios les había dado dones ellos querían el don de su hermano y eso provocaba división en la iglesia. Muchos cristianos vivimos así, deseando lo que el otro tiene, la Biblia nos enseña que el amor real no puede ser así.
El amor no es jactancioso, no se envanece:
Los corintios se creían más que los demás, se veían como aquellos que habían alcanzado un nivel espiritual tan alto que no querían escuchar nada de nadie, inclusive llegó un punto en que no querían que Pablo fuera porque pensaron que ya no lo necesitaban.
Hoy en día vivimos en una sociedad que se jacta de todo, del carro que tiene, de los estudios que tiene, de lo que hace, de lo que ha logrado, entre muchas otras cosas. Esto sucede en la iglesia pese a que la Biblia nos dice que esto no puede pasar.
La clave para ser usados por Dios es arrepentirnos constantemente de lo malo que hacemos, ser humildes. No es cuestión de culpa sino de acordarse de donde Dios nos sacó. En la humildad está la sabiduría.
Juan 1:14 dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
El mejor ejemplo de humildad es el Señor Jesucristo, estando con Dios vino aquí a estar con nosotros en un mundo de aflicción. Vino como un hombre humilde que sanaba a personas y visitaba aldeas, amando a enfermos, prostitutas, ladrones y a todas las personas consideradas como escoria de la sociedad.
El amor no hace nada indebido:
El amor nunca es desconsiderado. Los corintios eran tan desconsiderados que a veces comían más de la cuenta dejando a otros sin comer. Debemos pensar primero en los demás.
El amor no busca lo suyo:
Este mundo te dice que busques tus sueños y hagas lo que te hace feliz, sin embargo, la palabra de Dios no dice esto. El hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir a los demás.
El amor no se irrita:
Los corintios se irritaban fácilmente y se demandaban entre sí. Jesús recibió el peor castigo por crímenes que no cometió y todo lo hizo de una manera apacible y paciente por nosotros, eso es amor.
El amor no guarda rencor:
No debemos guardar registro de los errores de los demás, ya que Dios no lleva notas de lo que nosotros hemos hecho. La Biblia dice que aquel que ha entregado su vida a Cristo nunca será condenado por su pecado ya que Él murió por ellos. Por eso no podemos guardar rencor, debemos perdonar en todo momento.
No se goza de la injusticia:
Nunca debemos gozarnos en el pecado de otro, más bien nos debe doler. Cuando alguien cae no debemos juzgarlo, por el contrario, debemos gozarnos de los logros de nuestros hermanos, aunque estemos pasando por un momento difícil.
El amor todo lo sufre:
Significa cubrir a nuestro hermano con nuestro silencio. Cuando se haya equivocado debemos poner una manta encima de él y no revelar su pecado, más bien le aconsejamos. Jesús en su desnudez estaba cubriéndonos, para que nadie viera nuestros pecados.
El amor todo lo cree:
El amor ve lo mejor de todas las personas. Si nos vamos a equivocar en algo equivoquémonos en creer en las personas. Pedro negó al Señor tres veces y pese a eso Él lo buscó, le hizo desayuno y lo perdonó.
El amor todo lo espera:
El amor es paciente, espera sin descansar. Hay gente que ha muerto creyendo en que algún día su familiar conocerá a Cristo y así fue pese a que no lo pudo ver, pero confió hasta el final.
El amor todo lo soporta:
Debemos cubrir a nuestros hermanos: que las balas nos den a nosotros y no a ellos. Jesús soportó todo por nosotros. Cerró sus ojos sabiendo que por alguna persona este sacrificio valdría la pena.
Podrá cambiar todo en este mundo pero el amor nunca dejará de ser. Jesús representó ese amor por nosotros.
Otros Sermones de Esta Serie
Respuesta Radical: Un Compromiso Radical
mayo 02, 2023
Respuesta Radical: Pureza Radical
mayo 02, 2023
Respuesta Radical: Fe Radical
mayo 02, 2023
¿Cómo podemos ayudarte?