Devocional: Nombres de Dios – Día #3
El-ROI – El Dios que me ve
Plan Devocional Día 3 de 5
“Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí. Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos.”
Salmos 139:1-2
A veces en nuestra mente llegamos a creer que Dios no puede ver la forma en que nos sentimos por alguna situación actual o futura. Yo he dicho en mi corazón: “No puedo dejar de preocuparme. Debería tener fe y confiar en que el Señor tiene el control, pero esto que siento, sólo yo lo entiendo” —Una total mentira —. Yo quise guardar esos pensamientos para mí luchando sola y creo que a muchas personas más les puede pasar esto. Me sentía culpable por sentir ansiedad y quería ocultarla, porque ¿cómo puedo dudar, si el Señor ha sido tan fiel conmigo? Sin embargo comprendí algo, no podemos esconder nada de Dios, ni hacer algo para transformar nuestra vida como solo Él lo hace.
En la prueba hay crisis y es natural entristecerse, asustarse, hasta frustrarse (mi caso) pero no debemos contener lo que sentimos solos o solas, El-ROI, el Dios que nos ve, es el único capaz de observar nuestro corazón y extendernos su misericordia en medio de nuestra aflicción. Por eso podemos ir confiados a su presencia con un corazón quebrantado, y en su lugar, Él restaurará nuestro espíritu (Isaías 57:15).
Solamente Dios lo ve y lo sabe TODO, cada detalle de nuestra vida, incluso entiende nuestros pensamientos. ¡Somos importantes para nuestro Papá! Y a pesar de que no siempre sea lo más fácil de hacer, confiar en su voluntad es nuestra seguridad. No necesitamos darle vuelta una y otra vez a nuestras preocupaciones, sino vivir centrados en su verdad con certeza de que, los caminos que Él ve son más altos que los nuestros.
Oremos:
Señor, tú eres nuestro guardador, hoy no solo entendemos que lo sabes y ves todo, sino que lo creemos con plena convicción. Gracias porque nos miras con misericordia, a pesar de nuestras faltas. Oramos para que transformes nuestra vida conforme a tu conocimiento y avives nuestro interior. Hoy y siempre entregaremos todo aspecto de nuestra vida a ti. Te amamos Papá. Amén.
Sofía Solano
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