La Missio Dei - Nuestro rol en la Missio Dei
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La Missio Dei – Nuestro rol en la Missio Dei

Todos tenemos que involucrarnos en el plan de Dios, somos parte de la misión y plan de Dios.Empecemos a responder esta pregunta, ¿Cuál es el plan de Dios? Una forma de leer la Biblia es en función de comprender el cumplimiento del plan de Dios.

Números 14: 21 dice: «Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra.»

El plan de Dios es que va a llegar un día donde toda la tierra va a ser llena de la gloria de Dios. Dice su palabra que “Cielo y Tierra pasará” (dejará de ser); y Dios hará una tierra nueva y un cielo nuevo (según su diseño perfecto), animales, seres humanos en armonía, en una perfecta relación los unos con los otros, pero principalmente en una relación perfecta con Dios, donde toda la plenitud de quién es Dios (bondad, gozo, paz, amor) vamos a disfrutarla día y noche.

Salmo 72:19 dice: «¡Bendito sea por siempre su glorioso nombre! ¡Que toda la tierra sea llena de su gloria! ¡Amén y Amén!»

Isaías 11:09 dice: «No harán mal ni dañaran en todo mi santo monte, porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.»

Habacuc 2:14 dice: «Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.»

El Reino de Dios se manifestó con Cristo, y empezamos a probar lo que era conocer la gloria de Dios en medio de nosotros, de la Iglesia (por que la presencia de Dios se manifiesta donde dos o más nos reunamos).

Ya entendimos qué quiere Dios. Ahora vamos a entender el ¿Cómo?, el ¿Cómo Dios va a cumplir con esto? Dios empieza su plan, y crea al hombre con un propósito (tiene un plan).

Vivimos porque hay un propósito que Dios tiene en nuestra vida, el día que el propósito se cumple, es el día donde nuestra vida cesa y Dios nos lleva a su presencia. Pero mientras estemos en la Tierra, tenemos una función que cumplir, tenemos un propósito, el problema es que hemos querido vivir por nuestros propósitos y no por los propósitos de Él. Cuando llegamos a Cristo y entendemos su diseño, entendemos nuestra función. Empezamos a gozarnos del entendimiento de lo que es servir para Cristo y no vivir para satisfacernos nosotros.

¿Cuál es el propósito qué Dios nos tiene?

Dios crea al hombre con un propósito y lo crea en una relación perfecta lo más cercano a lo que nosotros vamos a esperar de lo que va a ser esa tierra nueva y cielo nuevo.

Una relación donde el hombre caminaba con Dios, los animales vivían en una relación utópica (en una perfecta armonía) y el ser humano tenía una perfecta relación con los animales; hasta que el pecado llega y produce separación (no solo separó al hombre de Dios separó al hombre del plan y del diseño perfecto que Dios tenía) Y esa separación es muerte (separación entre el hombre y Dios). Los primeros libros de Génesis son el ejemplo de cómo cada vez que el hombre peca pide perdón, busca reconciliar vuelve a pecar y entra en ese ciclo donde no había forma de reconciliar la relación inicial y viene el Señor. El Señor da una promesa y levanta un hombre. Una promesa que estaba diseñada desde antes de la fundación del mundo (el señor la tenía en su mente). Dios es soberano sobre el tiempo, (el cumplimiento va a venir porque él es dueño del tiempo). Si entendemos esto, no importa la situación que estemos pasando porque Él tiene cuidado de nosotros.

Génesis 12:1-2 dice: «Pero Jehová había dicho a Abraham vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»

Aunque nuestros nombres no aparezcan literalmente, están en esa promesa. Fuimos bendecidos, con toda bendición espiritual; porque el que está en Cristo No necesita nada. Nuestra bendición va a trascender este tiempo, la tierra, está en lugares celestiales donde ni la polilla ni el orín pueden destruirla (Ya nosotros fuimos bendecidos con toda bendición espiritual), la garantía de que vamos a estar en la perfecta relación con Dios.

¿Cuál es la misión de Israel en esta misión de Dios?

El Señor establece que Israel iba a ser el vehículo que Dios iba a usar para bendecirnos a toda la familias de la tierra. Israel tenía un plan centrípeto (qué toda la fuerza iba a terminar dando círculos), iba a terminar en el punto medio que iba a ser Israel, el templo donde la presencia de Dios se manifiesta.

El rol de Israel era ser ejemplo para las otras naciones e invitarlas a que tuvieran la relación que ellos tenían con Dios; (decirles que conocieran lo que es tener una relación con Dios y que quisieran tener esa misma relación).

Israel era una nación donde estaba el templo, donde se manifestaba la presencia de Dios, tenían una cultura divina dada por Él a través del pentateuco (así es como van a vivir, con una política teocrática donde ellos no tenían un gobierno como el resto de Naciones, sino que Dios decía y ellos obedecían a través de sus gobernantes y Este era el plan de Dios para todas las naciones y todos estos modelos apuntaban a Jesús, apuntaban a lo que iba a suceder más adelante) Lo que Israel representaba era modelo lo que es tener una relación con Dios.

¿Qué pasó? Israel no entendió cuál era su rol, empieza a desarrollarse en medio del sufrimiento, ejemplo: el pueblo sufría…se volvía al Señor, estaba cómodo…se alejaba de Dios, metía a otros dioses el pueblo Israel en medio de esta situación, crece, se establece como nación, llega a su época adorada y empieza a vanagloriarse (se sentían más que los demás), menospreció a los gentiles, a las otras culturas y no entendían que su rol (ser ejemplo) para invitar a las demás naciones a que se encontraran con Dios.

Israel empieza a poner requisitos (no bíblicos) para acercarse a Dios, a poner reglas que no se podían cumplir y llega un punto donde su orgullo los lleva a caer. La nación cae y terminan en el exilio llorando los tiempos que añoran de volver a la época hermosa en la cual Israel era el centro de la adoración el centro de la presencia de Dios y el señor empieza a levantar Profetas que empiezan a anunciar que un día si el pueblo se volvía Dios iba a restablecer la nación.

Dios ha restablecido muchas profecías acerca de la nación de Israel y da anuncios de … “vuélvete al Señor”, porque el fin de Dios no era volver a establecer a Israel como un ente político, el fin de Dios era que la gente se volviera a Él (Dios quiere que el corazón duro se haga de carne), y que ese corazón quiera tener una relación con el que nos ama, Dios nos escoge y estamos por gracia y misericordia. Finalmente cumple con su palabra no como ellos esperaban, pero Dios cumple y bendice las naciones de la Tierra, respondió su profecía y bendijo usando a Israel como vehículo ante Cristo para que bendiga todas las naciones de la tierra. Entonces no importa quién se anteponga, su palabra se va a cumplir porque lo que sale de la boca de Dios nunca vuelve vacía

Hablamos de la misión de Israel. Ahora, ¿cuál es la misión de la iglesia?

A diferencia de Israel apenas Dios establece la iglesia después de Cristo Dios establece Una institución centrifuga, (nosotros recibimos a Dios, recibimos el espíritu santo en nuestro corazón, recibimos a Cristo como Salvador)y desde nuestras vidas tiene que empezar a producirse desde el centro hacia fuera un llamado que Dios hace a la iglesia que el poder que Dios puso en nosotros va a ser manifiesto hacia afuera y Jesús les empieza a dar claves desde su ministerio de que esto iba a ocurrir sin ni siquiera revelarle la iglesia.

El Señor tiene un encuentro con la samaritana en el pozo, Jesús jamás culturalmente era erróneo predicarle una mujer impura era algo absurdo pero Jesús viene a romper el cascarón mental que teníamos en ese momento el paradigma y Jesús se acerca a esta mujer y le empieza a predicar y le habla el reino de Dios y le cuenta las buenas nuevas que él era El Mesías enviado por Dios pero antes de eso el Señor usa una frase y le dice a los discípulos “es necesario que yo pase por Samaria es necesario que yo les muestre a ustedes que ellos también necesitan las buenas nuevas” que los de afuera ocupan las buenas nuevas y el señor establece la misión de la iglesia en dos frases.

Mateo 28:19 dice: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.»

Este es el llamado a todo discípulo de Jesucristo, ir a todas las naciones y anunciar el evangelio, ser intencional.

Tenemos que empezar a ser una iglesia intencional, no basta con decir que Jesús es nuestro salvador, Si Jesús No es tu Señor Jesús No es tu Salvador (o son las dos o no es ninguna), todo lo que hacemos es para llevar la gloria de Dios porque sabemos que Dios habita en nosotros.

Hechos 1:8 dice: «pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.»

La iglesia empezó a hacer su misión en Jerusalén y se estableció. El Señor empezó a obrar y a abrir Iglesias en Antioquía la primer iglesia gentil (la Iglesia Misionera en excelencia), una iglesia dada para el Ministerio, para servir a otros pasando por el apóstol Pablo, por Felipe El evangelista, por Juan que fue pastor en Éfeso y por cada uno de los hombres de Dios.

El evangelio fue corriendo, fue creciendo, pasaron los años hubo más y más hombres de Dios que creyeron en su palabra y empezaron a predicar, salieron de esa pequeña zona, conquistaron Europa América y hoy tenemos el evangelio, porque alguien decidió abrir su boca y creer que Dios tenía propósito. Hoy estamos aquí porque gente ha dado su vida, ha dado sangre sudor y lágrimas por una verdad que transforma vidas y que la necesitan muchas personas. El Ministerio esta en todo lugar, en toda nación y en toda circunstancia donde haya necesidad de Jesús (la familia, el trabajo es el ministerio), lo que necesitamos es tener el Espíritu Santo encendido en nuestro corazón y abrir nuestra boca para ver resultados.

El Señor nos dio una opción y la opción es que, de tal manera Amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito (su único hijo) para que todo aquel que cree en él no se pierda y tenga vida eterna.

El Señor trajo a Cristo al mundo, vivió una vida perfecta y decidió tomar nuestro lugar, el castigo que nosotros merecíamos Jesús lo llevó para que la vida honrosa y de bendición que Él merecía nosotros la pudiésemos tener.  El Señor nos compró el lugar que merecíamos para que hoy podamos tener vida eterna.

No importa qué tan grande o pequeño es el pecado a veces le ponemos demasiado peso a un pecado y todo pecado nos separa de Dios. Su misericordia se mostró en nuestras vidas y hoy podemos disfrutar de la presencia de Dios, de Su amor y de la paz que sobrepasa todo entendimiento. Cuando anunciamos el evangelio nos damos cuenta que si somos pecadores necesitamos la salvación que solo Jesús me puede dar.

Cuál es nuestro rol en la misión de Dios?

Nosotros estamos llamados a salir a discipular. Tenemos que salir a ser discípulos, va más allá que un culto, va más allá que solamente predicar es nuestras vidas rendidas a aquel que le predicamos y que se mostró anuente al evangelio nosotros tenemos que dedicar nuestra vida a discipular a esa persona a trabajar para que esa persona camine en el Señor.

Si nuestro caminar en el Señor es poquito, ese poquito a una persona que está en cero va a ser de muchísima bendición. Como iglesia estamos llamados a discipular y a asignar discípulos, pero eso no nos quita la responsabilidad de ir nosotros a hacer discípulos, porque si nuestra vida es del Señor todo lugar y toda oportunidad que tengamos la vamos a tomar y debemos ser obedientes a su llamado.

Una iglesia que no sale no es iglesia, una iglesia que no predica no es iglesia. Para ser iglesia la condición es que se debe de salir a anunciar el evangelio, si somos iglesia somos parte del cuerpo de Cristo y tenemos que salir a proclamar el evangelio, si no estamos haciendo discípulos o siendo discipulado no estamos haciendo la función de Dios. Necesitamos entender que debemos ser una iglesia apostólica y misionera.

La pregunta interesante, confrontativa, ¿vamos a ser la iglesia de Jesús? (que va hacia fuera) ¿o vamos a replicar lo que hace Israel? (De ir hacia dentro). Porque ese es un llamado egoísta siempre nosotros, siempre hacia dentro.  Pero la pregunta es ¿Para qué? Porque si esto no termina en salir a anunciar el evangelio, no estamos viviendo el propósito de Dios . Nuestro propósito es que impactemos (aunque sea que conozca a una persona), desgastemonos en oración por aquel que no conoce al Señor, doblemos rodillas por el familiar que hoy está destinado al infierno.

Cuando alguien fallece ya el destino eterno para esa persona está dicho, la pregunta es ¿y el de nosotros? ¿y el de los que estamos aquí? porque lo peor que pudiese pasar es que un día el Señor nos llame su presencia y que esté enfrente a nosotros y nos diga “no te conozco apártate de mí para siempre”. Decimos que amamos a nuestros vecinos a nuestros amigos y nunca hemos abierto la boca para contarles de que van directo al precipicio para siempre.

¿Hemos llevado el evangelio? ¿Hemos hablado de lo que es el plan de Dios para sus vidas?

 

 

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