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Los peligros de este siglo: Las Redes Sociales e Internet
Predicador: Daniel Berdugo
Categoría: Carácter, Iglesia, Jesús, Obediencia, Perdón, Relaciones
Serie:Los Peligros de este Siglo
junio 19, 2022
Las redes sociales y el Internet no son malos en sí, el problema es el mal uso que la gente le da. Esto ha afectado a la iglesia en lo más profundo, específicamente en la parte fundamental de la doctrina.
Quienes manejan el área de mercadeo en estas redes conocen las debilidades de las personas, sus gustos y preferencias. Utilizan un algoritmo que transforma los datos que recibe en una supuesta solución para el usuario. Este comienza a recibir anuncios sobre lo que al parecer necesita, todo con el fin de que se realice una compra o se genere una adicción hacia las redes sociales.
En muchas ocasiones, las personas llegan a generar un deseo por ser como otras solo porque aparentan tener una vida perfecta en sus perfiles y esto es contrario a lo que el Señor nos enseña en Su palabra, lo que hace que nos alejemos de Él. Nos seduce en temas muy peligrosos como en nuestras pasiones más oscuras, nuestros pecados más grandes están a un clic de distancia. El objetivo de esta prédica es alertar sobre este peligro para nuestras vidas y para las de nuestras familias.
Hechos 2:42 dice: “2 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”
El Señor ya se había ido de la tierra para cuando se escribió este versículo. Los discípulos permanecieron juntos, después vino el tiempo de pentecostés y recibieron al Espíritu Santo. Todos empezaron a hablar en diferentes idiomas y la gente comenzó a conocer del Señor. De pronto Pedro, un hombre pecador, comenzó a predicar de Jesucristo y tres mil personas se convirtieron a Él.
La doctrina de los apóstoles en aquel momento era la nueva revelación que Jesús había traído y la utilizaban para predicarle a los demás ya que en ese tiempo aún no se habían escrito los cánones. Lo anterior junto con la comunión, el partimiento del pan y la oración trajo temor al corazón de la gente y cada día se acercaron más personas a Cristo.
Estas son algunas situaciones provocadas por las redes sociales que son contrarias a los cuatro principios anteriormente mencionados:
Hiper privacidad: El enemigo de la comunión de los unos con los otros
Se refiere al exceso de privacidad que provocan las redes sociales. El celular, por ejemplo, es un mundo controlado por cada uno de nosotros en donde se encuentran nuestras preferencias y al cual nadie más puede acceder ya que en la mayoría de los casos se encuentra protegido por una contraseña. Al estar a un clic de distancia de ver lo que deseemos podemos caer en la tentación de abrir algo indebido que nos lleve a pecar y la Biblia lo que nos enseña es que debemos huir del pecado.
Debido al Internet, el promedio de edad en niños que están expuestos a la pornografía es de once años. 61% de la pornografía se consume por medio de los teléfonos celulares y el 80% de los consumidores indican no sentir culpa por esto. Muchas madres japonesas, pese a no conocer de Dios, se han quejado del anime porque muchas de sus imágenes tienen un alto contenido sexual. Japón es un país en donde las personas parecen lucir casi perfectas, pero hay un índice de abusos sexuales sumamente alto, a tal punto que se ha tenido que crear un metro para hombres y otro para mujeres con el objetivo de evitar esta situación.
Con la pandemia del covid-19 aparecieron muchas iglesias virtuales donde la gente asiste sin compromisos, sin confrontación, sin tener que lidiar con el hermano que no es de su agrado, y si no le gustó la iglesia con tan solo un clic se pasa a otra. Esto no encaja con lo que Dios nos enseña. Vamos a la iglesia para ser confrontados, no para escuchar lo que queremos escuchar.
Todos estamos llenos de imperfecciones, en la iglesia nos van a amar, pero también a decir cosas que tal vez no nos gusten. Nuestros dones fueron dados para edificar el cuerpo del Señor.
El carácter se forma con los hermanos de la iglesia, amándonos unos a otros, aunque alguno no nos agrade. La comunión fue el deseo de Jesús, tanto así que en su última oración le pidió a Dios que nosotros fuéramos como ellos: uno solo. Sin embargo, mientras exista la hiper privacidad y la gente viva aislada del mundo no se podrá experimentar el amor del Señor ya que muchas veces viene a través de los hermanos.
La libre expresión: El enemigo de la doctrina bíblica
En redes sociales cualquiera puede decir lo que guste y todos creen ser dueños de la verdad, si alguien no piensa igual entonces lo consideran intolerante.
Los algoritmos de los cuales hablábamos anteriormente no entienden de doctrina buena o mala. Existe la posibilidad de que estemos viendo un video de música cristiana y nos aparezca un anuncio de lectura del Tarot al ser considerado por ellos como algo espiritual y si no conocemos la sana doctrina puede ser que pensemos que es algo que está bien y entremos al anuncio.
2 Timoteo 4:3 dice: «Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias»
Este pasaje dice que vendrá el tiempo donde muchos de nosotros acumularemos maestros. Hoy con un clic podemos seguir a todos los predicadores que nos gusten, existe una gran gama para escoger. Sin embargo, si no conocemos a Cristo y no entendemos lo fundamental de la doctrina cualquiera nos puede engañar.
Hoy en día se ha dado una tendencia en la que tenemos comezón de oír lo que es bonito, nos gusta leer y escribir frases motivacionales relacionadas con Dios, pero no nos gusta cuando nos hablan del pecado.
Si sacamos una campaña publicitaria en contra del aborto posiblemente las redes sociales se encarguen de eliminarlas ya que la libre expresión en sí no existe, en realidad solo puedes estar a favor de lo que estas quieren que estés a favor. No es un mundo libre como muchos piensan. Llegará pronto el tiempo cuando la verdad de Cristo incomode y nos van a bloquear, ahí veremos quienes son los que predican la verdad o quienes prefieren seguir al mundo y adaptarse a él.
Van a querer callar a la Iglesia, pero nadie la va a poder callar nunca, porque las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A través de la historia nos han intentado matar y aquí seguimos, porque nuestros propósitos van más allá de nuestra propia vida, son eternos.
Absorción del tiempo: El enemigo de la oración
Las redes sociales e Internet son enemigos de la oración. En promedio, las personas pasan en redes sociales nueve horas al día ¿Cuándo sacamos tiempo para estar con nuestro Señor? Padres ¿cómo esperan que sus hijos tengan comunión con Dios si pasan tantas horas con un celular? Ser salvo no es haber hecho una oración de salvación un día.
Por el contrario, es un cambio de mente, un arrepentimiento genuino. Eres cristiano por que tu vida ha sido transformada, ya no vives para agradar a los demás ni a ti mismo. Todos nos equivocamos, pero como hijos de Dios sentimos remordimiento y podemos volver a Él cuantas veces lo necesitemos. Una de las características de ser cristiano es que tu corazón arde por estar en su presencia, por pasar tiempo con Él, por conocerlo. Si esto no sucede tal vez es porque aún no lo has conocido.
Idealización de las personas: El enemigo del repartimiento del pan
Cuando partimos el pan estamos recordando que nuestro Señor Jesucristo partió su cuerpo por nosotros. El vino representa hasta la última gota de sangre que derramó. En este acto recordamos su sacrificio, nos amó tanto que entregó a su único hijo. Esto es lo más grande y hermoso que tenemos. Aun así, a veces queremos más de Dios y no entendemos que ya nos lo dio todo, nos dio lo que más amaba.
El problema de idealizar a personas es que se pueden volver nuestros ídolos porque creemos que sus vidas son perfectas y queremos ser como ellos. Nos comparamos a tal punto que hasta nos endeudamos para poder tener lo que tienen o hacer lo que hacen. Los adoramos cuando les damos un “me gusta” o comentamos en sus perfiles y les dedicamos más tiempo a ellos que a Dios.
Romanos 1:20 dice: “20 Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables”
Pablo dice que todo lo que es del Señor es claramente visible en su creación, de modo que nadie tiene excusa de decir que no cree porque no lo ve, si todo lo que tiene alrededor ha sido creado por Él. El ser humano se envaneció en sus propios conocimientos y dejó de darle gloria a Dios por todo lo que ha hecho por nosotros.
Profesando ser sabios se hicieron necios, cambiaron la gloria de Dios incorruptible por una imagen de un hombre y comenzaron a adorarlos. Al verdadero cristiano no le importa que nadie lo siga, sino que la gente siga a Cristo. No tienen tiempo para publicar todo lo que hacen en redes sociales, están ocupados haciendo la obra del Señor.
2 Corintios 10:3 dice: «Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne»
No usamos las armas de este mundo, por el contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones y el orgullo de quienes nos quieren impedir que conozcamos del Señor. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo.
Zacarías 1:3 dice: “3 Les dirás pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos”
El contexto del pasaje anterior indica que los Israelitas habían sido expulsados al exilio y una vez más volvieron su corazón al pecado. Pasaron setenta años cautivos por Babilonia hasta que vino el tiempo donde Nehemías supo que debían volver a su ciudad, así que regresaron y construyeron primero los muros.
Después, el Señor le dijo a Zacarías y a Hageo que levantaran el templo de nuevo, ya que este había sido destruido y hasta llenado de muchos ídolos. Esta palabra nos enseña cuánto Dios quería que se construyera este templo para que las personas volvieran a Él y Él a ellos.
Si las redes sociales y el Internet te están consumiendo tanto que ya no sientes al Espíritu Santo es momento de hacer algo para cambiar esta situación. Si quieres ser como alguien más, si te sientes más importante al obtener muchos “me gusta”, si te has consumido en pornografía, en películas, en anime, si te has sentido que mereces todo y has sido malagradecido con Dios o con tus padres, si has gastado tus ahorros por intentar ser o complacer a otros, es tiempo de volver tu mirada a Cristo.
¿Qué vas a hacer? Tienes la oportunidad en este momento de borrar grupos o personas que no te hacen bien y preferir al Señor. Esa ansiedad, miedo o vacío que sientes Él se encargará de llenarlo. Que esta palabra no pase por nosotros en vano, busquemos desapegarnos de cualquier cosa que nos aleje del Señor Jesucristo.
09 de Enero, 2022
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