El Camino a la Vida Radical de un Cristiano
Podemos vivir una vida radical con Dios con el propósito de darle la gloria a Dios y que Su nombre sea exaltado, en todas las naciones.
Quiero compartirles un pequeño testimonio personal: hoy existe una gran distancia entre lo que fui en un momento y lo que soy hoy en día, inclusive mi madre se ríe cuando piensa en que hoy me encuentro viajando por el mundo predicando el Evangelio de Cristo, por la gracia de Dios, pues ella recuerda el hombre que era antes, una persona sumergida en drogas, esclava del licor, y completamente apartado de Dios. Es por esta razón que hoy deseo compartirles sobre cómo es que logré llegar de donde estaba hasta donde me encuentro hoy, porque deseo que imiten mi vida como yo imito a Jesus. Así como Pablo lo decía también (1 Corintios 11:1).
Voy a mostrarles mi bolsa de viaje especial, contiene todo aquello que me recuerda lo importante para mi vida cristiana:
Lo primero es la bolsa misma, esta me recuerda de qué se trata todo 1 Corintios 10:31 “Así que todo lo que hagas, hazlo por la gloria de Dios.” Nuestras vidas son para darle la gloria a Dios, el mundo quiere hacernos creer que se trata de nosotros, de buscar nuestra felicidad, pero nunca seras feliz hasta que entiendas que el verdadero gozo viene de darle la gloria a Dios mismo. Pero entonces, cómo nos mantenemos viviendo para la gloria de Dios?
A través de la cruz, a todo lugar donde voy la tomo como recordatorio, porque ahí es donde comenzó mi vida, yo conocía de Dios pero hasta que un día un hombre compartió el Evangelio conmigo, no lo había conocido a Él. Y hoy es en este mensaje en el que me sujeto firme, en 1 Corintios 15:2 Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Pero cuál es este mensaje? 1 Corintios 15:3-5 nos lo dice:
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce.
¿Creemos en ese mensaje? Creemos en que Jesucristo murió y resucitó, que tenemos libertad en él? Gloria a Dios por esto.
Sin embargo, muchos cristianos se detienen ahí, y viven una vida a medias. Todos sabemos que existen dos maneras de preparar el té: la primera metiendo y sacando la bolsita hasta que esté lista. La segunda, sumergirla y dejarla un tiempo hasta que tenga una taza fuerte y aromática. ¿Cuántos de nosotros tenemos una vida cristiana de esta manera?
Entramos y salimos de la iglesia una y otra vez, durante los problemas profundizamos en el Señor pero cuando todo se mejoraba, nos detenemos y somos cristiano débiles. Debemos aprender a sumergirnos en Cristo Jesús todos los días de nuestras vidas. (Juan 15:5) Porque dependemos completamente de Jesús, le necesitamos. Mis discípulos me conocen por mi dicho: Sin biblia y sin oración no hay desayuno. Así que mi bolsita de té es el tercer objeto en mi bolsa de viaje, porque me recuerda que cuando soy salvo debo ser comprometido.
Un “lolipop” también me acompaña, este me recuerda el Salmo 13:5 Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Me recuerda que cuando salgo de mi casa, no debo vivir una vida quejándome o con temor, porque sé que nuestro Padre cuida de mí, como lo hace con cada uno de sus hijos. No nos falta nada porque lo tenemos a Él. ¿Qué podría ser lo peor que nos podría suceder? ¿Morir?
Bueno Pablo nos dice: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” ¿Vivimos gozosos? Porque Cristo murió para que tuviéramos el gozo en nuestras vidas porque él nos ama y quiere bendecirnos para que otros ven nuestras vidas, y glorifiquen a Dios. Así que les pregunto: ¿Qué es lo que las otras personas están viendo de tu vida? Una vida en abundancia y gozo o en tristeza y pobreza?
El siguiente es un burro, ¿para qué sirven estos animales? En cualquier parte del mundo sirven para lo mismo: Para trabajar. Si deseamos vivir una vida cristiana radical, debemos servir. Marco 10:45 dice que el Hijo del hombre no vino a ser servido sino a servir. En mi matrimonio, en mi hogar, en la iglesia, en todo momento, imito a Cristo y por eso sirvo a los demás. ¿Estamos sirviendo a los demás? ¿Estamos amándolos? Porque recordemos que los últimos seremos los primeros, y esa es una promesa.
Luego tengo una palomita de maíz, bueno, en realidad son dos. Una semilla, que por sí sóla no nutre ni tiene sabor, y una cocinada, nos debe recordar nuestra vida espiritual, debemos permitir que el poder del Espíritu Santo se refleje en nosotros. No podemos vivir una vida contristando y reprimiendo el poder del Espíritu Santo, porque sino no tendremos suficiente sabor, seremos una palomita cruda e inútil.
En lugar de eso, metamos esa palomita de maíz en el horno, que se empiece a calentar y hasta expandirse, hasta el pop. Es así como debemos vivir, Dios nos dio el Espíritu Santo y Su poder para otros, para liberar cautivos, para sanidades, para compartir el Evangelio, y poco a poco las personas se van a acercar a ti porque van a encontrar algo especial en ustedes, y van a poder darle la gloria a Dios en ese momento, pero este solo se experimenta a través de la fe. Así que si estás listo para soltar el poder de Dios y volverte una deliciosa palomita de maíz, como el Señor te diseñó.
Y este último, me recuerda cuando sabremos que estamos listos para ser misioneros, en casa o en cualquier parte del mundo. El siguiente objeto es un pañal, es el de mi nieto, gemelos, uno de ellos murió al segundo dia de haber nacido, y cuando nos dirigimos al funeral recibimos la llamada del hospital, el hermano estaba muriendo también, pero milagrosamente el sangrado se detuvo y fue sano, quien crece ahora feliz y sano.
Este pañal me recuerda que debemos adorar a Dios en las situaciones buenas y en las malas. Porque Dios es Dios y Él es soberano, y nunca serán tragedias, sino oportunidades para darle la gloria. Y así fue que en medio de las dificultades adoramos a Dios, compartimos con las personas a nuestro alrededor y muchos fueron salvos, fueron llenos del Espíritu Santo.
Es sencillo adorar a Dios cuando todo se ve bien, y funciona a la perfección, pero cuando la situación se complica, igualmente le adoraremos, de igual manera nuestro corazón cantara himnos de alabanza a Él? Podemos mirar al cielo y decir: Sí Señor te adoraré, confiaré en tí, porque nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho (Salmos 115:3). Y es justo ahí, en ese preciso instante donde sabremos que somos hijos o hijas de Dios, y que un día Dios volverá por nosotros a rescatarnos para su Reino.
Hoy los invito a que caminemos deseando darle la gloria a Dios en todo momento, recordando cada dia la cruz y el significado de lo que Cristo hizo en ella, dando gracias a Dios por esto a la medida en que cada dia nos sumergimos más en Él, gozosos en todo tiempo, sirviendo a Dios y a las personas, permitiendo que el poder del Espíritu Santo fluya dentro de nosotros y se expanda a todos y soportando las pruebas alegres y cantando cánticos de alabanza al recordar que esto es pasajero y un dia Jesus vendrá por su pueblo santo.
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