El fin de los tiempos – Las señales del fin
La base de esta prédica es parte de un grupo de mensajes acerca del final de los tiempos. Estuvimos aprendiendo de la profecía en el libro de Daniel, de lo que es el arrebatamiento y que nos enseña la palabra de Dios del reino milenial. Hoy vamos a ver otro tema que son las señales del fin de los tiempos.
Lucas capítulo 21 del versículo 7 al 33, vamos a leer qué dice Jesús al respecto de los últimos tiempos. En este caso vamos a usar Lucas porque en su evangelio él expone y nos va a tratar de dar respuesta a dos preguntas fundamentales: “y le preguntaron diciendo maestro ¿cuándo va a suceder esto?” (Lucas 21:7a) y pregunta número dos “y ¿qué señal habrá cuando estas cosas estén por suceder?” (Lucas 21:7b)
Entonces Jesús le dijo “Mirad que no seáis engañados porque vendrán muchos en mi nombre diciendo Yo soy el Cristo y el tiempo está cerca”.
Se puede observar aquí que el tiempo no no se ha cumplido pero que el tiempo está cerca.
“Más no vayáis en Pos de ellos y cuando oigáis de guerra y de sediciones no os alarmeis porque es necesario que estas cosas acontezcan primero pero el fin no será aún inmediatamente.”
En la respuesta de la segunda pregunta: “Entonces les dijo, se levantará nación contra nación y reino contra reino y habrá grandes terremotos y en diferentes lugares hambre y pestilencia y habrá terror y grandes señales del cielo pero antes de que todas estas cosas os echen mano y os persigan y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles y seréis llevado ante Reyes y gobernadores por causa de mi nombre y esto os será ocasión para dar testimonio, proponer en vuestros corazones para dar testimonios que nos van a suceder estas cosas. Propongan en vuestros corazones no pensar antes como habéis de responder en vuestra defensa porque yo les daré palabra y sabiduría la cual no podrán resistir ni contradecir.”
Acá nos detenemos un momento y recordemos, el que hace la obra es el Espíritu Santo no nosotros, es El Espíritu de Dios.
Continuamos, “más seréis entregados aún por vuestros padres y hermanos y parientes y amigos y matarán algunos de vosotros y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá, con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.”
Y aquí es donde viene el cambio de contexto, leálo con mucho detalle, “pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que están en judea huyan a los montes y los que están en medio de ella váyanse y los que están en los campos no entren en ella porque estos son días de retribución para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas hay de las que están encintas y de las que críen en aquellos días porque habrá gran calamidad en la tierra e ira sobre este pueblo y caerán a filo de espada y serán levantados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será ollada por los gentiles hasta en el tiempo de los gentiles se cumpla, entonces habrá señales en el sol, en la luna, en las estrellas y en la tierra angustia de los gentiles confundidos a causa del bramido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra.Porque las potencias de los cielos serán conmovidas Entonces verán al hijo del hombre que vendrá en una nube con gran poder y gloria, cuando estas cosas comiencen a suceder erguíos y levantad vuestra cabeza porque vuestra redención está cerca. También les digo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles cuando ya brotan, viéndolo sabéis por vosotros mismos que el verano ya viene, así también vosotros cuando veáis que esas cosas suceden sabed que está cerca el reino de Dios de cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.”
¿Sabe qué es lo hermoso de este texto? Que el señor dice no solo que su palabra se va a cumplir con o a pesar de nosotros, sino que en los tiempos de Dios; la tierra dejará de existir, el cielo dejará de existir, las estrellas dejarán de existir y todavía el cumplimiento de los últimos capítulos de Apocalipsis se va a dar. ¡Gloriosa es la palabra de Dios y hay que atesorarla, hay que volverse a ella!
Ahora vamos a leer a Mateo 24:37-38. Ahí encontraremos cómo se van a dar esas señales acerca del fin de los tiempos. Vamos a ver otra cualidad que describe Mateo en este caso: “como en los días de Noé así será la venida del hijo del hombre porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo casándose y dando en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca.”
Hermanos eso es una advertencia para nosotros y nos dice como en los días de Noé estaba la gente distraída, comiendo y bebiendo, no habla de bebiendo alcohol necesariamente no estaba hablando de embriagarse. La gente estaba llevando su vida diaria en un confort terrenal y no se dieron cuenta que el fin estaba cerca. ¡Esa es la advertencia de nosotros!
Entonces, ¿por qué estudiamos las señales? Hace unos días vimos que el arrebatamiento viene en cualquier momento. Por lo tanto, entre más señales se cumplan menos es el tiempo tenemos en esta tierra para hacer la voluntad de Dios y para cerrar todos los procesos que debemos hacer ahorita. Poco tiene que ver con lo que hagamos en lo natural, poco tiene que ver con tu trabajo, poco tiene que ver con lo que usted logre construir naturalmente y mucho tiene que ver con su Espíritu.
Vamos a enfrentar una situación muy complicada y la palabra de Dios no pasará. Por ende, va a haber gente que se va a quedar en el arrebatamiento y eso nos tiene que alertar. Hay gente que dice “la iglesia va a pasar por la tribulación, porque a través del fuego van a empezar a ser la misión de Dios”. Hermanos, si ustedes aman al Señor, ustedes estarían encendidos haciendo la misión de Dios hoy con su casa, con los suyos; viendo a ver a quién impacta y a quién le habla. Y quiero decirles algo fuerte y espero que lo reciban para que los levante: si alguien no está haciendo la misión de Dios yo me preocuparía de su situación espiritual y yo me preocuparía de su salvación porque el que ama a Dios, ama lo que Dios ama y ¿sabe qué ama Dios? las almas. Dios espera gente que se levante y predique el evangelio en tiempo y fuera de tiempo y en todo lugar donde ustedes estén.
Y si alguien ama al Señor, lo va a hacer, y si ama al Señor, va a ser perseguido por hacerlo. Hermanos, vamos a ser perseguidos. El que ama al Señor se aparta del mundo, el que se aparta del mundo va a ser perseguido y eso va a ser una norma de vida; así que vamos a ver algunas profecías que vienen en la Biblia y mostrarles una perspectiva general acerca de como Jesús describe los últimos días.
Quiero compartir a ustedes cuáles son las profecías para que ustedes vayan evaluando cuales se están cumpliendo, para que ustedes vayan analizando qué es lo que falta. Viene la semana 70 de Daniel y se terminará el tiempo de Dios para esta temporada y vendrá luego el gobierno de Cristo. ¡Debemos poner atención! El Señor desea que pongamos atención a su reloj, que estemos atentos para que hagamos lo que nos corresponde hacer como iglesia, como hermanos en Cristo, como hijos de Dios.
Profecía número uno: el Señor da una palabra por cumplir muchos años antes de la concepción de Israel, desde el libro de Deuteronomio, siglos antes del primer establecimiento de la nación de Israel. El Señor le revela a Moisés que Israel se iba a establecer y dónde se iba a establecer y cómo se iba a crear, pero al mismo tiempo el Señor también había hablado de que Israel se iba a esparcir. Esto nos tiene que revelar a nosotros la naturaleza de nuestro Dios. Dios sabe lo que va a pasar, Dios sabe los errores que vamos a cometer, todo lo sabe Y todo lo conoce. Creemos en un Dios que todo lo ve.
Quiero invitarlos a que lean esto, cientos de años antes del establecimiento de la nación, Deuteronomio 28:64-66 “y Jehová te esparcirá Israel por todos los pueblos desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú, ni tus padres al leño y a la piedra hechos de madera y de piedra y ni aún entre esas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo pues allí te dará Jehová corazón temeroso y fallecimiento de ojos y tristeza de alma y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti y estarás temeroso de noche y de día y no tendrás seguridad en tu vida.”
En el siglo siete antes de Cristo, Israel se encontraba dividido en dos naciones, el reino del Norte (usted lo va a encontrar todo esto en los libros de Reyes y de Crónicas) constituido por la mayoría de las tribus de Israel. Este reino lo van a encontrar en la Biblia bajo el nombre de Israel, era el mismo reino del Norte. Y por otro lado estaba el Reino del Sur, conocido también como Judá, y conformado por las tribus de Judá y Benjamín
El reino del Norte, en el año 722 a.C., cae a manos de los Asirios. Jehová se había vuelto de ellos por su rebeldía e idolatría. Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es muerte, y eso escogieron. Así que el Señor los deja para que se deleiten en su mente reprobada, y recibirán el fruto de su actuar. El Reino del Norte entra en esta condición de ser conquistados y esparcidos.
Por su parte, el reino del Sur se conservaba en integridad un poco mejor, los gobernantes y los reyes eran más temerosos de Dios, su cualidad de adorar a Jehová como único Dios los mantuvo por un tiempo. Sin embargo, Judá en el año 586 a.C. sucumbe ante la idolatría y el pueblo del sur es también conquistado esparcido. Y si bien, Nehemías, Zorobabel y Esdras logran reconstruir la ciudad y el pueblo vuelve a Jerusalén, esta nación se mantiene bajo otros imperios por miles de años. En resumen, la profecía de Dios se cumple.
Profecía número dos: Ezequiel 37-21 dice “y les dirás así ha dicho Jehová al Señor He aquí yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron y los recogeré de todas partes y los traeré a su tierra”
Para entrar en contexto, Ezequiel 36 y 37 describen el regreso de Israel a su tierra. Más adelante, las profesías continúan para otros periodos como lo es Ezequiel 38 y 39 que habla del inicio de la Batalla de Armagedón y después Ezequiel 40 al 48 nos da claves de cómo se va a ver el reino milenial de Jesucristo. Entonces dentro de este capítulo se profetiza el regreso de Israel a su tierra. Este libro se escribió aproximadamente en el siglo V a.C. y el Señor le da una profecía a un pueblo y le dice tu nación se va a restablecer.
Para comprender la magnitud de esto debemos verlo desde nuestra realidad. Cuando Dios nos ha dado una promesa o una palabra y pasan los días, al principio oramos todos contentos de que Dios va a cumplir. Pero al pasar el tiempo nos empezamos a hacer chiquititos y empezamos a decir tal vez no era de Dios, tal vez no era para mí, tal vez no se cumplirá. Para que esta profecía se diera pasaron casi 2 mil quinientos años y para Israel parecía imposible poder volver a su tierra cuando la geografía política del mundo había cambiado tanto. Pero, al pasar la Segunda Guerra Mundial, en la cual los judíos enfrantaron una tribulación inmensa, en 1948 se vuelve a establecer la nación de Israel y lo impensado sucede, lo irracional sucede, Israel regresa a su tierra.
Dios cumple lo que le había dicho, una nación bajo un mismo idioma se vuelve a establecer, el idioma hebreo se vuelve a establecer, el shekel judío (que es la moneda judía que se había perdido) se vuelve a establecer. Y, se vuelve a establecer el territorio perdido. Lo imposible, para el Señor es fácil.
Profecía número tres: Zacarías 12:3 “Y en aquel día Yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos, todos los que la carguen serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.”
Israel parece ser el epicentro de los problemas a nivel mundial y principalmente Jerusalén, ya que es el lugar donde las tres religiones más grandes del mundo se juntan. Un ejemplo de esto es el templo del santo sepulcro, solo esa iglesia muestra cómo es la vida en Israel. Todos discuten sobre cualquier asunto relacionado a ese templo, los armenios, los cristianos griegos, los cristianos ortodoxos, los cristianos católicos; hubo tal problema en decir quién es el dueño de la iglesia que al final lo que dijeron es no nos vamos a poner de acuerdo y démosle las llaves a los musulmanes. Literalmente los jordanos son los que abren y cierran la iglesia porque nunca se pudieron poner de acuerdo.
Otro ejemplo es el lugar donde Israel solía tener el templo construido por Salomón. Si usted no sabía, la cúpula dorada (domo de la Roca) que se observa en las fotos de Jerusalén es el tercer o el cuarto lugar más sagrado de la religión musulmana. Además, los musulmanos tienen en Jerusalén otra mezquita llamada Al-Aqsa, la del Domo negro. Ambos son dos de los lugares más sagrados después de la Meca para la religión musulmana.
Entonces, podemos ver el conflicto donde los musulmanes desafían a los judíos por tener su mezquita sobre donde debía estar el templo, mientras que los judíostienen todo listo para destruir la mezquita y reconstruir su templo. La tensión que se vive en medio de ese lugar es continua día y noche; los ojos del mundo están sobre una nación rodeada de naciones abiertamente contrarias politica y religiosamente, que en ocasiones han proclamado públicamente su odio hacia los judíos.
Esa es la profecía que el señor establece en Zacarías, la piedra del zapato que le incomoda a todas estas naciones musulmanas, entonces entendemos que esto va más allá de un conflicto territorial. Mis hermanos, si ustedes consideran que Palestina es el propietario original de la tierra, debemos profundizar nuestro conocimiento histórico porque están equivocados.
Palestina fue establecida por el Imperio Romano después de Cristo, Israel como nación fue establecida 1.500 años antes de eso, donde Dios estableció la nación, en el lugar donde Dios lo estableció soberanamente. Si bien en este territorio había pueblos autóctonos, que existían en ese momento, estos ya no existen hace varios siglos. Entonces hoy el día el propietario más longevo del pedazo de tierra se llama Israel son los judíos y no hay forma de debatir eso históricamente.
Así que ¿por qué siempre ha habido un odio antisemita? Hasta los historiadores ateos saben que la historia evidencia un odio antisemita como para ninguna otra etnia y no saben explicar la razón de esto. Pero yo quiero decirles, nosotros que tenemos los ojos naturales abiertos, eso se llama el espíritu del Anticristo y el plan que el enemigo ha establecido en contra de la profecía de que un día vendría un hijo de mujer que aplastará la cabeza de la serpiente, que ese es Cristo Jesús.
La única forma en que el enemigo busca entorpecer este plan, sabiendo que estaba derrotado y sabiendo que no puede contra un Dios Todopoderoso que incluso lo creó a él mismo, era tratando de interrumpir el linaje judío para que Jesús nunca hubiese nacido. Por eso es que han venido esas masacres en contra del pueblo judío porque es el espíritu del Anticristo atacando a la nación, que fue el vehículo por el cual Cristo vino a la Tierra. El espíritu del Anticristo es un ente de las tinieblas que luego se manifestará en una persona.
Así que Israel sigue siendo el epicentro de los problemas, Isaías 41:18-20: “en las alturas abriré ríos y fuentes en medio de los valles y abriré en el desierto estanques de agua y manantiales de aguas en tierra seca y daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos y pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente para que vean y conozcan y adviertan y entiendan todos que la mano de Jehová hace esto y que El Santo de Israel lo creó.”
El lugar que se le estableció a Israel en 1948 era una tierra árida, un desierto que nadie quería, donde no se podía sembrar nada. Era la tierra que nadie quería y nadie atesoraba por eso terminó siendo el que le entregaron a Israel. Y hoy, el Señor en su mano poderosa empezó a reverdecer la Tierra, a bendecir a Israel, empezó a sacar de donde no había. Actualmente, Israel es conocido como el pulmón verde en medio del medio oriente y cualquier nación desearía tener lo que hoy Israel tiene.
Así que estudiando las palabras de Jesús que leímos al inicio, hay tres cualidades que podríamos resumir de lo que Jesús planteó de cómo se veían los últimos tiempos, apostasía, guerras y desastres naturales. La apostasía, la situación apóstata de la religión hoy, creo que todos la conocemos. Hemos visto cómo el evangelio se ha venido pervirtiendo, al punto donde hoy en día es difícil encontrar lugares o incluso cristianos que llamen al pecado, pecado. Los cristianos parecen estar mezclados con el mundo, escondidos en medio del mundo. Ya no se predica como se debería de predicar o quizás se predica para beneficio de pocos y para sacar dinero de donde no se debería sacar, ya no se beneficia para que el reino avance o no se habla para que el reino avance, se habla para que avancen ciertas personas privilegiadas del reino.
Otra evidencia histórica del cumplimiento de las palabras de Jesús, es ver como en las guerras han fallecido gran cantidad de personas. Además, historicamente, vienen en aumento los desastres naturales, año tras año.
Segunda de Timoteo 3 del 1 al 5 dice: “también debes saber esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos, porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios; que tendrán apariencia de piedad, que parecerán de los nuestros pero negarán la eficacia de ellos, a estos evita.”
Quiero que ustedes mediten en esto: ¿estos tiempos están mejores o peores que antes?, ¿está la violencia, las drogas, la inmoralidad sexual mejor o peor?, ¿están las condiciones de familia, la relación padres e hijos, los jóvenes mejor o peor?
Además, vendrá un nuevo orden mundial, una nueva estructura de gobierno mundial. Esto es peligroso y no hay que ser muy estudioso para ver cómo las relaciones entre naciones, el establecimiento de organizaciones de gobierno a nivel entre países pareciera respaldar la profecía bíblica.Es más incluso temas como la unidad religiosa o el famoso ecumenismo parecieran mostrar que en algún momento va a haber una sola nación, con un solo gobierno, con una sola religión y esto nos presenta la oportunidad perfecta para la crisis, que un gobernante venga a tener control y poder sobre todo.
Los historiadores narran cómo se han levantado tiranos en diferentes épocas del mundo como Napoleón o Hitler. Ellos han fracasado en sus planes debido a que varios países se han levantado en contra, generando oposición hacia estos hombres tiranos, librando al mundo de sus agendas de destrucción y objetivos de muerte. Pero, el día que tengamos un solo gobierno, es solo cuestión de escoger a la persona equivocada y ponerla en el lugar incorrecto. En ese momento, ¿quién se va a levantar contra el gobierno y quién va a poder decir algo contrario?
Y hermanos quiero que pensemos en esto: el dinero en efectivo, el que ustedes tengan en su mano, está desapareciendo debido a la tecnología. Tarde o temprano dejará de existir para pasar a ser un número en una pantalla de un teléfono. Si algo pasara detrás de esa pantalla, si un servidor se cae o si una persona se hace dueña de una institución bancaria y la lleva a la quiebra, ese número sea 10 o sea un millón puede desaparecer y usted se quedó sin nada. Nuestra confianza no puede estar en el número de la pantalla porque eso hoy puede ser y mañana no. Y para los países que han pasado problemas de hiperinflación, el número al final no repercute en nada ni va a ayudar en nada: nuestra confianza no puede estar en las cosas materiales en medio de una situación espiritual, como la que estamos viviendo hoy hermanos.
Apocalipsis 13:16-17: “y así a que a todos la bestia pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente y que ninguno pudiese comprar ni vender sino que el que tuviese la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.”
Este texto profetiza lo que seguirá. Habrá un nuevo templo, porque cómo va a haber un nuevo orden mundial, un nuevo gobierno, una nuevo sistema financiero, va a haber el establecimiento de un nuevo templo como el único lugar de adoración.
En Israel, hay una organización que se llama el Instituto del Templo, que se ha encargado de reconstruir cada uno de los artículos que había en el templo, en el antiguo testamento y hoy les quiero dar un par de datos. En menos de 25 años que la organización tiene de existir ya tenemos más de 70 de los utensilios de adoración del Antiguo Testamento y a nosotros nos tomaría dos años reconstruir el templo. En otras palabras, el día que Israel tenga el terreno correspondiente, ellos señalan que dos años ellos estan en el templo construido con los artículos ya listos. ¿Qué quiere decir eso? Que el día que eso se haga, ya vinieron los últimos 7 años que señala el libro de Daniel, ese es el día que se inaugurará la Gran Tribulación. Para ese momento tenemos la esperanza de estar celebrando con el Señor en el arrebatamiento, para los que verdaderamente hemos nacido de nuevo.
Lucas 21:34 al 36 pareciera ser que la ventana de tiempo se nos está cerrando, pareciera ser que el periodo en el que el Señor regrese es cada vez más cercano, ya no tenemos oportunidades de darle largas. A los jóvenes, es tiempo de dejar de pensar en lo que no hice, es que nunca me casé, es que nunca hice esto o aquello; ¡ustedes van a tener una eternidad para hacer muchas cosas en la presencia de Dios o una eternidad para arrepentirse toda su existencia estando lejos del Señor! ¡El llamado es ya! El Señor escogió una generación, en esa generación iba a haber ancianos, adultos, jóvenes y niños y no podemos tener la certeza pero nosotros solo podemos analizar la señales pero si analizamos la evidencia pareciera ser que estamos cerca
Lucas 21:34 “Mirad también por vosotros otos mismos que vuestros corazones no se carguen escuche de glotonería, de embriaguez y de los afanes de la vida.”
No es tiempo de enfocarnos solo en el trabajo, en el estudio, obtener más títulos, más cosas, no es tiempo de acumular, de concentrarnos en tener pareja o casarnos. Es tiempo de detenerse y preguntarle al Señor ¿qué nos toca hacer? ¿qué quieres que hagamos? ¿orar más, buscarte más, a quién le podemos predicar, a quién podemos discipular, pastorear, por quién nos falta doblar rodillas?
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