Potencial vs Carácter
El Señor que nos ama no anda buscando consentirnos con situaciones que nos llevan a un “confort” que no beneficia a nadie, sino que busca confrontarnos porque por medio de la confrontación hay crecimiento.
Hace algún tiempo tenía un compañero del equipo de futbol del colegio, siendo menor jugaba en la selección A del grupo de los más grandes del colegio porque tenía demasiado talento como jugador, literalmente él era capaz de cambiar la historia de los partidos cuando jugaba. Él jugaba en el alto rendimiento de uno de los equipos más fuertes de Costa Rica, jugaba con jugadores que llegaron a ser “iconos” del país e internacional y ellos lo estaban fomentando para que subiera a primera división de lo bueno que era a sus 14-15 años.
El entrenador un día le dijo: – para que pases a ese otro nivel, necesitas dejar un montón de cosas que te están entreteniendo en el mundo, como fiesta e indisciplina -, sin embargo él no lo hizo, decidió irse por otro camino y podemos preguntarnos ¿cuántas veces no nos ha pasado que vemos personas con un potencial enorme?, pero por nuestra falta de carácter evitamos que ese potencial se desarrolle.
Potencial es como reaccionamos ante cualquier circunstancia. Cuando somos creyentes deberíamos de reaccionar conforme la Palabra de Dios nos indica, que en cada una de las circunstancias de nuestra vida deberíamos ir a la Palabra y reaccionar con la Palabra, aquellos que reaccionamos conforme a la Palabra, mostramos que somos personas de carácter.
El potencial puede ser muy peligroso en el cristianismo, una persona con mucho potencial y sin carácter no está bien, si no tenemos carácter en Cristo, si no podemos hacer lo correcto aunque nadie nos este viendo quizás no vivamos las consecuencias de nuestra rebeldía inmediatamente, pero tarde o temprano seremos confrontados con la Palabra de Dios y la presencia de Dios podría no estar más con nosotros.
Estudiaremos como Dios toma algo débil, humano, natural y lo transforma en cosas fuertes y poderosas en Cristo Jesús, vayamos a la historia de Sansón en Jueces 13 y 14. Para entender un poco mejor esta historia, Sansón fue un hombre nacido de un milagro de Dios, nació de una mujer estéril, fue un hombre que nació de lo imposible, el Señor mismo se le aparece a sus padres y les empieza a hablar de las promesas que iba a cumplir este hijo, pero lo primero que el Señor les dice – a este hombre lo vas a consagrar al voto nazareo -, debemos de consagrar a nuestros hijos a Cristo porque que importa la herencia natural que le podamos heredar a nuestros hijos, puede que la desperdicien, pero si están en Cristo, el día que como padres no estemos, ese día van a tener un Padre que les supla todo lo que ellos necesitan.
Volviendo a la historia de Sansón, el voto nazareo habla de 3 cosas:
1. El nazareo no puede cortarse el pelo nunca, era parte de su consagración al Señor
2. No podían tocar nada que tuviera que ver con las uvas, no podían tomar vino ni alcohol
3. No podían acercarse a nada muerto, no podían tocar ni estar rodeados de muertos.
Esa era la consagración que se le hizo a Sansón, desde el vientre de su mamá.
La historia de Sansón empieza en el capítulo 14, versículo 1 de Jueces, “Descendió Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos.”, en este tiempo Israel estaba siendo conquistada por los filisteos a causa de su rebeldía, “Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años.”. Jueces 13:1. Nuestra rebeldía trae consecuencias, este versículo es parte de la historia de Sansón porque el Señor a través de esta historia nos iba a enseñar un paralelismo de lo que Israel estaba viviendo y la rebeldía de Israel.
Sansón era un rebelde con su actuar. Israel había sido rebelde, por eso el Señor los mete en un proceso, pero ¿por qué?, ¿porqué el Señor hace eso con Israel?, porque muchas veces solo en el proceso aprendemos a volvernos a Él, solo cuando el Señor nos permite que peguemos con pared, es cuando vamos al Señor y le decimos Señor perdónanos, y eso era lo que estaba sucediendo con Israel.
En medio de ese cautiverio, lo primero que hace Sansón es que se enamora de una mujer que no le convenía, la Biblia es clara, “no te unirás en yugo desigual con los incrédulos”. Sansón se enamora de una mujer porque con su vista definía sus objetivos y vio una mujer, la vio bonita y decidió enamorarse de ella.
Llega Sansón adonde sus papás a pedirle la bendición, una bendición que nunca iba a tener y si la tenía de sus papás, no la iba a tener del Señor, era imposible que la tuviera. En Jueces 14:3 “Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos?…”. esto no es un tema de raza o clasismo, es una ordenanza, nos lleva a entender que el día que estemos con una persona que su norte no es el Señor Jesús, tarde o temprano nuestra relación va a ir a destrucción.
Está última frase es la clave para entender la vida de Sansón, “…Y Sansón respondió a su padre: Tómame ésta por mujer, porque ella me agrada.”. Si nos vamos al original y entendemos lo que esta frase quiere decir, habla de “complace”, pero en el original dice “porque a mis ojos ella es adecuada”.
Sansón dirigía su vida por lo que sus ojos veían y tomaba decisiones impulsivas por lo que su corazón dictaba, en el momento donde empezamos a actuar por lo que nuestros ojos ven, es en ese momento donde le decimos al Señor “no te necesito”, no es que el Señor se aparta de nuestra vida, sino nosotros nos apartamos de Él, porque Él nos ama y quiere tenernos cerca pero con estas acciones le estamos diciendo al Señor “tu Palabra no me interesa”.
Sin embargo, nosotros no somos diferentes, ¿cuántas veces no nos ha salido una oportunidad de un negocio? Y pensamos “ese negocio está bien, lo voy a tomar”, “esa carrera es lo más lógico”, “esa iglesia es la más adecuada porque me gusta la alabanza” o “esa persona me parece que combina conmigo”, y Dios queda fuera de nuestras decisiones, tenemos a Cristo y no le buscamos, tenemos al Consejero de consejeros y no le pedimos consejo, no vamos a su presencia, no sacamos ni cinco minutos para el Señor y le preguntamos ¿es esto tuyo?, ¿estamos caminando en tu perfecta voluntad? O ¿camino en lo que me complace?
Los cristianos muchas veces caminamos en lo que nos complace, en regocijarnos, en alimentar nuestro ser, nuestro ego y a nosotros mismos; quitamos a Dios del podio y nos ponemos nosotros. Jueces 14: 5-8 “Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él. Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho. Descendió, pues, y habló a la mujer; y ella agradó a Sansón.Y volviendo después de algunos días para tomarla, se apartó del camino para ver el cuerpo muerto del león; y he aquí que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas, y un panal de miel.”
Más adelante en la historia, nos damos cuenta que Sansón toma esa miel y empieza a repartirla a sus papás. Debemos entender que Sansón, un hombre consagrado, que entendía que él había sido entregado a Dios, especial, porque el que sigue a Cristo es porque el Señor vio algo especial, quizás nosotros no lo veamos, pero el Señor si lo ve, y Él nos escogió porque hay algo especial en nuestra vida.
Este hombre especial, jugando en las viñas, ¿qué hace un nazareo en medio de las viñas?, consagrado a no tocar uvas, en medio de las uvas, ¿qué hace un nazareo ahí?, tentando lo santo de Dios, ¿qué hace un cristiano después de la iglesia en un bar?, ¿qué hace un cristiano saliendo con personas que no le convienen?, poniendo pornografía en su casa, tentando lo santo de Dios. Este es un tiempo de madurez, tenemos que crecer en madurez, tenemos que decirle ¿Señor esto te agrada? o ¿estoy jugando con lo santo?
Sansón no se quedo con eso, Dios lo uso para matar un león y el Espíritu Santo lo uso, pero hay que hacer una distinción clara: ser usado no es sinónimo de ser aprobado. Podemos ser usados, podemos tener dones, podemos orar por alguien y esa persona ser sanada, y no necesariamente estemos siendo aprobados por el Señor. El Señor no anda buscando lo que nuestras manos hagan, el Señor busca corazones rendidos a sus pies, corazones que se doblen delante de Él y no lo que sus manos puedan hacer o dar. Cuando demos gloria a Dios asegurémonos de que nuestro corazón haya estado primero doblado delante de Él, primero Cristo, luego las obras, primero la fe, las obras vienen por añadidura.
Primero Cristo, primero debemos cultivar esa relación, permancer en su presencia. Sansón no confesó, porque sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. Cuando no hablamos es porque sabemos que lo que estamos haciendo está mal, cuando mantenemos las cosas en secreto, en una doble vida, es porque sabemos que está mal.
Como les iba a contar – papá y mamá estuve jugando en el viñedo, me salió un león y lo mate, luego me devolví al camino para verlo y jugué con lo muerto -, ¿a dónde estaba el voto nazareo de Sansón?, y nosotros ¿a dónde esta nuestra santidad?, ¿dónde quedo nuestro temor a Dios?, ¿quién es Dios para nosotros? Jueces capitulo 14, versículo 10 “Vino, pues, su padre adonde estaba la mujer, y Sansón hizo allí banquete; porque así solían hacer los jóvenes.”, primero el banquete no era una fiesta de comer, había alcohol y otras cosas.
De nuevo el nazareo en medio de fiestas y de lugares donde no debía estar; y esta frase “porque así solían hacer los jóvenes”, un hombre especial amoldado a lo que el mundo le decía que debía ser y no a lo que Cristo le había dicho que iba a ser. Sansón había sido puesto como juez para empezar a traer libertad al pueblo de Israel, un hombre lleno de dones, era fuerte, inteligente y capaz, dándole rienda suelta al mundo y prefiriendo moldearse a lo que todos los otros hacían.
Al final la mujer lo vende, Sansón se enoja y empieza a matar filisteos desde ese momento el Señor lo usa, pero ¿porqué, siendo tibió, el Señor lo usaba como lo usaba?, debemos entender que el Señor nunca será liviano con el pecado, Jehová es radical con nuestro pecado, nunca va a ver el pecado de una forma ligera, porque el Señor y el pecado no pueden ser uno, y cuando Dios ve que hay pecado, Jehová, el Príncipe de Paz trae conflicto. Jehová permite el conflicto, porque muchas veces por medio del conflicto es la única forma como el Señor nos lleva a que nos apartemos del pecado.
Por eso el Señor dice en su Palabra que Él muchas veces va a poner a padre contra madre, hijo contra hija, hermana contra hermano, porque cuando seguimos a Cristo vamos a recibir conflicto, a veces pensamos que el conflicto es la muestra de que algo no era de Dios, sin embargo eso no es cierto, el conflicto muchas veces es la confirmación, porque cuando empezamos a hacer algo para el Señor y nos entregamos realmente, empezaremos a ver pruebas. Si estamos viviendo pruebas y en nuestra vida hay santidad, le preguntamos al Señor ¿por medio de estas pruebas te estás moviendo?, ¿estamos viendo tu mano tocando a la gente a nuestro alrededor y siendo testimonio de Cristo?
Israel estaba muy cómodo con los filisteos, el Señor levanta a este hombre y le permite seguir siendo usado, porque el Señor necesitaba mover y despertar a Israel, y traer conflicto para volver a traer libertad a su nación, en Jueces 13:5, cuando el ángel de Dios se le aparece a los papás de Sansón, usa esta frase: “él comenzará a salvar a Israel”.
Solo por medio del conflicto era como el Señor iba a empezar a volver a llevar a libertad a Israel a la tierra donde el Señor la tenía. Jueces 15:15 siguiendo la historia, Sansón huye y se mete en una cueva, lo están buscando los filisteos para matarlo, querían que los israelitas les entregaran a Sansón; entonces buscan a Sansón y le piden entregarse a los filisteos, entonces él les dice – si no me matan, voy – lo amarran y lo llevan delante de los filisteos, pero cuando llega rompe las cadenas y empieza a matar hasta mil filisteos con la quijada de un burro, y otra vez Sansón tocando lo que no debía haber tocado, la Biblia es clara y dice que esa quijada estaba fresca, recién muerto estaba ese burro y Sansón otra vez rompiendo su voto.
Jueces 16 empieza hablando de cómo decae Sansón y el versículo uno es sumamente importante, dice “Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella”, que triste ver el proceso de pecado, y a pesar de que el Señor tiene un proceso de bendición y nos bendice de alguna forma, nosotros respondemos en amor a esa bendición, caminamos en obediencia y el Señor nos vuelve a bendecir, pero también el pecado, si no nos apartamos en el momento correcto, nos lleva a maldición y el próximo paso nos va a hundir más fuerte, y más fuerte, sentimos que todo está bajo control y que podemos manejarlo, pero la realidad es que el pecado nos empieza a controlar.
Sansón llegó a un punto de depravación, que se metió con prostitutas, el apartado y consagrado, durmiendo con prostitutas. Creyentes que aún leemos el horóscopo, que creemos en las suertes y que ponemos brujería en nuestra casa.
Que suaves hemos sido nosotros con el pecado, cuando el Señor no es así. Sansón se encuentra con Dalila y le conquista el corazón, porque siempre que nos entretenemos con el pecado, llegara algo que nos conquiste el corazón, esa mujer le conquista el corazón, y lejos de devolverle amor a un hombre enamorado, recibe un soborno muy grande económico para venderlo.
Ella se le acerca a Sansón para preguntarle ¿cuál es tu clave?, cada vez que ella aplicaba un método diferente, Sansón poco a poco le iba dando más información y cada vez más cerca, ella seguía insistiendo, así como el pecado siempre va a insistir hasta que nos destruya. Llegó un punto donde la confianza de Sansón dejo de ser Cristo y empezó a ser su propia fuerza, donde Sansón le dice – si me cortas el pelo -.
Ese día Sansón se quedo dormido en los regazos del enemigo, confiado de que nada le iba a pasar, entra un filisteo y le corte el cabello. Se llevan a Sansón cautivo, ya no era fuerte, le queman los ojos y se los sacan, recordemos que al inicio, la Palabra nos enseña que Sansón veía, le agradaba y tomaba decisiones.
Lo que a Sansón lo llevó a pecado fue la misma causa o repercusión que sufrió una vez que el pecado lo envolvió, le tuvieron que sacar sus ojos con lo que él miraba. Lejos de que ese haya sido un castigo físico, ya Sansón tenía ceguera espiritual, y vamos leyendo nos encontramos que ya Jehová no estaba con él. Jueces 16:20 dice “…Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.”, estaba demasiado confiado y tranquilo.
El pecado siempre trae consecuencias. Con la caída de Sansón podemos ver como el Señor es tarde para la ira e inmenso en misericordia, pero si no cambiamos, tarde o temprano la ira del Señor nos va a alcanzar. Sansón se las vio con la ira de Dios, tuvo que sufrir las repercusiones, pero nuestro Señor sigue siendo un Dios de amor.
El día que toman a Sansón y le sacan sus ojos, el versículo que sigue dice “y el cabello de Sansón empezó a crecer”, esa es la esperanza que el Señor nos da, ¿cuántos no hemos caído hasta el fondo, vemos una palabra de Dios, vemos una palabra de aliento, y como el Señor nos demuestra su amor por medio de todo lo que está a nuestro alrededor para decirnos que no se ha olvidado de nosotros.
El pecado de Sansón lo llevo a muerte, cada vez que un cristiano entra en los círculos de pecado, al igual que Sansón somos la burla del enemigo y ese no es el plan que tiene Dios para nuestra vida, el quiere llevarnos a libertad. Pero el Señor es tan bueno, que al final Sansón ora y se arrepiente, y el Señor permite que derribe las columnas de ese lugar, y 3000 filisteos murieron, Sansón murió también.
Ese fue el gran Sansón un hombre con mucho potencial, pero con falta de carácter en Dios, un hombre que fue usado para que fuera 20 años juez, pero si él hubiera sido obediente, hubiese logrado grandísimas cosas.
Primero; Sansón fue impulsivo, como cristianos no podemos ser impulsivos porque el Señor nos ha dado dominio propio. Dominio propio es la forma en la que nosotros actuamos cuando no dejamos que nuestras emociones dominen nuestra vida, si no somos controlados por lo que el Señor dice y por su Palabra, tenemos la capacidad de controlar nuestras emociones y no que ellas nos controles a nosotros.
Proverbios 25:28 “Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”., una ciudad sin muros es una ciudad fácil de conquistar, es aquel que no sabe controlar su carácter, debemos buscar tener dominio propio.
Segundo, Sansón era ligero en su compromiso, y todos cuando éramos inmaduros en la fe, pensábamos ¿a quién le hace daño lo que estoy haciendo?, hago esto y no pasa nada, y quizás hemos vivido de la misericordia del Señor mucho tiempo, pero no esperemos que caiga la ira de Dios sobre nosotros, quizás ya el Señor no está con nosotros, y no nos hemos dado cuenta.
Tercero, Sansón no se dejaba enseñar y era solitario, no fuimos creados para ser solitarios, fuimos creados para ser una comunidad de fe, el Señor no es un momento, es nuestra razón de ser. Para Sansón nada era suficiente, siempre quería mas, nadie le podía decir nada. ¿Somos personas que no nos pueden dar una crítica desde un corazón lleno de amor?
Cuarto, Sansón era orgulloso: “nunca voy a perder mi fuerza”, y empezó a usar su don para su propio beneficio en lugar de entender que era para el Señor y dejo de ser dependiente de Dios y no hay nada más peligroso que dejar de ser dependientes de Dios. Entre más rápido saquemos a Dalila, mejor, entre menos Dalila tengamos, mejor, porque Dalila nos va a llevar a muerte, es la representación del pecado y el pecado nos lleva a muerte.
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